La enumeración de los nombres de los protagonistas del documental Folk, una mirada a la música tradicional que este viernes llega a León, ya es suficiente para saber que «sí somos una primera potencia» en este género; un trabajo que hoy se estrena en León (a las 20 horas en el teatro San Francisco) y que comenzó a rodarse hace tres años, recogiendo testimonios, actuaciones, paisajes y elementos patrimoniales de cada una de las nueve provincias de la comunidad, dentro de una extensa gira de estrenos en diversos lugares del país y varios reconocimientos, como el premio mejor película en el Rural Film Fest y en el Espiello Festival de Cine Etnográfico de Huesca; el Premio a Mejor Sonido en el Festival Internacional de Cine Etnográfico de Rumanía y ha obtenido el Premio del Público en el Festival Biosegura (Beas de Segura, Jaén). Ya son 47 las proyecciones realizadas del documental y 5.000 las personas que ya lo han visionado.
Folk está dirigido por Pablo García Sanz con guión del músico Jaime Lafuente, y hace un recorrido a la música folk en Castilla y León desde el nacimiento de los grandes grupos y artistas de la década de los 70, hasta nuestros días. Un camino con recuerdos para pioneros como Agapito Marazuela, con presencia de nombres emblemáticos como Joaquín Díaz, Miguel Manzano, Nuevo Mester de Juglaría, Vanesa Muela... o los leoneses Hierba del Campo y Tarna. Y, a buen seguro, podría haber muchos más, pero son muchas provincias y pocos minutos por lo que, como toda selección, sometida a críticas, a quejas por los que no están... es la selección de quienes se han puesto manos a la obra con este proyecto.
Uno de los incuestionables, como el músico y folclorista Joaquín Díaz, presidente titular honorífico de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid, valora trabajos como éste al señalar que «Yo creo que, en general, el repertorio que identifica a una comunidad existe porque alguien lo necesita, no solamente porque los músicos lo toquen. De hecho, los músicos muchas veces lo tocan, se acercan a ese repertorio porque representan la esencia o el pasado de esa comunidad, o de ese pueblo».
Desde Candeal ofrecen una más que ilustrativa definición de lo que es y significa esta música folk que, ante alguna polémica en redes aclaran que es una palabra perfectamente castellana, con entrada en el diccionario de la RAE: «Hacemos el presente de la memoria colectiva. ¿Cómo vamos a olvidar una canción de criba, ahora mismo, aunque ya no se cribe. En la vida se puede ser alto, bajo, calvo, melenudo, listo, tonto… pero no se puede ser desagradecido».
Una de las integrantes de las generaciones jóvenes que transitan por los caminos del género, la cantante y percusionista de Laguna de Duero Vanesa Muela, reflexiona sobre la presencia de la música tradicional en estos tiempos: «Se está globalizando todo de tal manera que la reacción de la gente es buscar sus raíces, a buscar su esencia».
A lo largo del documental se comprueba que con la música popular, tradicional de nuestros pueblos y comarca, se viene dando un curiosa paradoja. Mientras constatan que «tenemos la sensación de que va a haber una especie de resurgimiento de la música tradicional» pero, a su vez, son cosncientes de que «se acaban los informantes, la gente que nos canta en los pueblos. Esto se está muriendo y nos convierte en una especie de notarios, si no se estuvieran muriendo los pueblos seríamos una especie de músicos, como otros cualquiera, y nos han puesto en valor porque ya quedamos muy poca gente que haga esto».
Y, como resumen, dos testimonios finales optimistas. Vanesa Muela afirma que «el futuro es incierto, pero aquí nos van a tener, dando guerra, porque esta tierra lo merece» y Joaquín Díaz regala su fórmula para seguir al pie del cañón: «Todas las mañanas me levanto pensando que vamos a hacerlo mejor».