Desde 1994, año en el que se constituyó Cuatro Valles, la Asociación lleva trabajando en la promoción de los recursos de su territorio. A las publicaciones, señalización y material promocional dedicados al impulso de rutas, recursos naturales y culturales, se ha incorporado también la divulgación de uno de sus valores más destacados e importantes: La Gastronomía.
La cocina de nuestra tierra se puede decir que se trata de una «cocina del pueblo», convertida en tradicional por la permanencia del tipo de recursos y la reiteración de los alimentos, por la manera de ser condimentados y por las actitudes y valoración de quien los come.
La cocina tradicional de Cuatro Valles es una cocina en la que impera la sobriedad y la previsión. El montañés es muy previsor y conoce muy bien los riesgos del aislamiento durante el largo invierno por lo que lo habitual era que las despensas estuvieran bien provistas, entre otras cosas, de buenos samartinos. Los hábitos culinarios han estado siempre muy marcados por la tradición, por el trabajo, el clima y los modos de vida de la montaña.
La cocina actual mantiene muchas de esas tradiciones ancestrales y se convierte en una revelación para cualquier viajero que quiera degustarla. Es una gastronomía sobria, pero de sabores fuertes y muy personales, alta en calorías con las que se paliaban los duros trabajos y las bajas temperaturas.
Actualmente está surgiendo una nueva cocina que se adapta a la demanda de hoy en día pero teniendo en cuenta su origen tradicional; en estos últimos años se ha creado una atractiva carta gastronómica leonesa, con renovadas ofertas dentro del mercado alimentario aprovechando la peculiaridad de los productos de la tierra.
En la guía de ‘Cocina tradicional y gastronomía de las comarcas de Cuatro Valles’, se ha intentado reflejar el sabor y la cultura de nuestros pueblos a través de un recetario tradicional en el que se han recopilado las recetas más características de nuestra gastronomía: caldo de berzas, cocido omañés, sopa de truchas, entrecocido, cecina de chivo, empanadas de tapa….. Sin olvidarnos de los postres donde destaca el brazo de gitano, los fisuelos, la tarta babiana o los retorcidos.
Todo esto y mucho más se puede degustar en los restaurantes que se distribuyen en todo el territorio de Cuatro Valles y en las numerosas jornadas gastronómicas que se celebran a lo largo del año.
Con el objetivo de apoyar a los restaurantes de estas comarcas, Cuatro Valles participó en el proyecto ‘Restauración en Red’, enmarcado en el Programa Europeo de Desarrollo Rural Leader, en el que, junto a otros Grupos de Acción Local de Castilla y León, se trabajó con la voluntad de dinamizar, animar y mostrar apoyo a un sector que es la punta de lanza del sector turístico de cualquier territorio y que adquiere un valor especial en los territorios rurales, por su escasez y por la importante labor que realizan de promoción los productos locales de calidad.
En los tres años de ejecución del proyecto se han realizado numerosas acciones, encaminadas a la promoción de los restaurantes, asistiendo a ferias sectoriales. Se ha diseñado una página web (www.restauraciónenred.com) y creado páginas en RRSS (Facebook en Instagram), además de la edición de guías en formato papel y digital.
Cuatro Valles desarrolló, además, algunas acciones individuales en el marco de proyecto, destacando las tres jornadas de showcooking, en las que chefs de reconocido prestigio cocinaron productos del territorio en restaurantes de la red.
En conclusión, el proyecto ‘Restauración en Red’ que, no olvidemos que se ha desarrollado en la Comunidad Autónoma con el mayor número de DDOO, de IGPs, Marcas de Garantía de España y de la UE, es solo el comienzo de una relación con los restaurantes que son vitales en sector turístico, que son el escaparate de los alimentos de calidad diferenciada de los territorios rurales y legatarios de un saber culinario y unas recetas tradicionales que son parte de nuestro acervo cultural y gastronómico.