La Cofradía de Nuestro Padre Genarín cumplió de nuevo con la ofrenda al Santo Pellejero en el tercer cubo de la muralla, en la calle Carreras, donde fue atropellado el popular borrachín leonés. El hermano colgador descendió en la tarde de este Jueves Santo hasta el lugar donde la Cofradía deposita el pan, queso, naranjas y orujo, indispensables en la dieta del célebre personaje. También renovaron la corona de laurel en honor a su memoria que se mantendrá durante el resto del año.
Los , pero mantuvieron este acto, más íntimo y privado, obligado por las obras de peatonalización de las calles Carreras. Como es habitual, el abad leyó los versos del poema dedicado a la Carretera de los Cubos.
Durante la noche, los versos al Bendito Canalla, también resonaron por varias calles del Barrio Húmedo, en una versión del Entierro de Genarín diferente a la procesión. Los devotos genarianos pararon las 'estaciones penitenciales' de la Catedral, la Plaza Mayor, la Cuesta de las Carbajalas y el crucero de la Plaza del Grano. Previamente, se habían reunido en la tradicional cena de hermandad, en la que se recordaron la obra y milagro de Genaro Blanco Blanco y se leyó la encíclica de este año, textos ambos, que escucharon cientos de personas congregadas en la Plaza de San Martín.
Genarín tuvo su ofrenda y sus versos
Los devotos genarianos realizaron un acto íntimo ante la muralla y por las calles del Húmedo
15/04/2022
Actualizado a
17/04/2022
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