La elección del año 1990 tampoco es caprichosa y obedece a varios motivos. «El principal era mi deseo de que en esta primera novela no tuviera relevancia la tecnología que tenemos a día de hoy. No quería que hubiera presencia de smartphones, de internet, de teléfonos móviles, de ordenadores... No quería nada de eso. De hecho, es así hasta tal punto de que ni siquiera la tecnología de esa época, como pudieran ser la radio o la televisión, están apenas presentes. No quería que entorpecieran la historia principal. Hay otros motivos pero no es el caso desvelarlos», argumenta este leonés, hijo y nieto de leoneses, cuyo trabajo está vinculado al sector de la construcción, lo que le ha obligado a tener que ausentarse con frecuencia de su tierra. «Siempre he llevado con orgullo el nombre de León fuera de mi entorno y quería manifestar ese orgullo también a través de esta novela. Pero lo que me hizo ponerme a escribir y ubicar la acción en Pozos fue el hecho de que no encontraba una novela que realmente pusiera La Cabrera en el lugar que merece. El tema de la minería aurífera está presente mires por donde mires. No solo en Pozos sino en muchos pueblos de al lado puedes encontrar numerosos vestigios, numerosos restos de minería, y me apetecía mucho resaltar que no solo en Las Médulas, que por cierto también aparecen en la novela, tenemos esa riqueza histórica, esa riqueza arqueológica, esa riqueza geológica, sino que también está por otros pueblos de La Cabrera. Me apetecía poner todo eso en valor», asegura.

La ambición es el motor que mueve a una parte de los personajes que pueblan la novela de Gerardo Martínez. «Como te decía hay muchos personajes y cada uno se mueve por diversos motivos. Como trasfondo de toda la novela está el oro de Pozos y está lo que es la propia montaña de Pozos, que ejercerá un influjo diferente en cada uno de los personajes de la trama. El oro es un mineral que a través de los siglos ha provocado numerosos incidentes fruto de la envidia, el odio, la codicia... y eso está presente en varios episodios».
Gerardo Martínez reconoce que la creación de ‘Pozos’ ha supuesto un trabajo arduo. «No me dedico profesionalmente a la literatura y le he brindado el tiempo que he podido durante un periodo de tres años. Un año entero me llevó la documentación, donde recorrí pueblos, montañas, ríos, minas antiguas, además de consultar libros, fotografías...», reconoce el autor, que se siente afortunado de que un editor leonés como José Antonio Martínez Reñones creyera desde el primer momento en su proyecto. «Mi primera opción fue siempre una editorial leonesa, más en concreto Lobo Sapiens, y puedo asegurarte que desde el principio me lo puso relativamente fácil».
La puesta de largo de ‘Pozos’ en la capital leonesa tendrá lugar el día 1 de marzo en la Biblioteca Pública, donde el autor estará acompañado del editor. «En principio vamos a ir el editor y yo de la mano. Soy un escritor novel y tampoco en este sentido me lo he trabajado mucho para hacerme acompañar de otras personas. A no ser que haya representación del Ayuntamiento de León, como suele pasar en las presentaciones, estaremos Martínez Reñones y yo defendiendo la novela».
‘Pozos’ se puede encontrar en librería de León, Ponferrada, La Bañeza, Astorga, Santa María del Páramo y los interesados también pueden solicitarla a través de la web de Lobo Sapiens. Tras León, la próxima presentación del libro tendrá lugar en la propia Cabrera.