El reto narrativo consiste en concentrar en unas semanas parte de los sucesos históricos más importantes de los primeros cuarenta años del siglo pasado, de modo que será en esta síntesis donde se muevan los personajes, tanto el protagonista como los innumerables secundarios que aparecen (Valle-Inclán, Nakens, Alejandro Sawa, Antonio Machado, Rubén Darío, Miguel Hernández, Buenaventura Durruti, etc.), siendo así que en cierto sentido ‘Golfemia’ puede entenderse también como una novela coral.
![Portada de la novela. | EOLAS EDICIONES](https://www.lanuevacronica.com/uploads/static/la-nueva-cronica/migration/imagenes/tinyMCE/CULTURAS/2021/golfemia_bruno_05_06_21_web.jpg)
Las descripciones de los espacios como librerías o cafés, entre otros, tienden a subrayar la degradación de los lugares en los que transcurre la acción. El narrador se detiene en los aspectos sórdidos, pero sin caer en un naturalismo crudo. Lo más importante es que con ello no solo se logra la pintura de dichos ambientes, sino expresar también la degradación de los personajes y sus circunstancias vivenciales. En la caracterización de los personajes resalta lo grotesco y lo esperpéntico siguiendo el modelo valleinclanesco que dibuja caricaturas exagerando los rasgos menos agraciados, lo cual provoca un llamativo y ácido efecto humorístico a la vez que crítico.
Bruno Marcos utiliza los verbos y los adjetivos de un modo certero sin caer en ampulosidades que lastren el ritmo ágil, buscando un texto bien escrito, de estilo, con una estética propia.
‘Golfemia’ es una novela de acción al modo barojiano, sobre la que gravita la influencia de ‘La novela de un literato’ de Rafael Cansinos Assens. Nos ofrece un mordaz fresco desgarrado de los ambientes bohemios, sociales y políticos de la época, así como de los personajes, literatos o no, que pululaban por aquel Madrid. Todo ello desemboca en el desencanto que supone el descubrimiento de la verdad, escondida tras el brillo y los oropeles de las apariencias, conclusión a la que llega Álvaro en uno de los párrafo finales del último de los quince capítulos, con el que concluye: «Había salido a encontrar mis sueños fantaseando con una vida literaria bohemia en la que descubriría el amor y había hallado la realidad en cuerpo y alma, no solo la patética picaresca, la golfería, la Golfemia como una caricatura de los bellos ideales sino también el fracaso, el dolor y la crueldad. Lo que existía era la vida, compleja, deslumbrante y doliente».
‘Golfemia’ se presenta este domingo a las 19:30 horas como clausura de los actos de la Feria del Libro, en un diálogo entre el autor Bruno Marcos y José Luis Puerto en el salón de actos del Ayuntamiento de León (Alfonso V).