Pues, de alguna manera, lo ha vuelto a hacer: Marianín acaba de lograr otro hat trick, pero ahora de reconocimientos, tres noticias, tres reconocimientos que coinciden en el tiempo: Será nombrado Hijo Predilecto de su pueblo, Fabero, y una calle de la localidad llevará su nombre; una estrofa del nuevo himno del Fabero se refiere a él y en Oviedo una exposición recordó los 50 años del Pichichi defendiendo precisamente los colores del Real Oviedo. Fue en la temporada 72-73, marcó 19 goles (una cifra habitual para los pichichis de aquellos años) de inmenso valor si tenemos en cuenta que los logró en un equipo que luchaba por no descender, donde no resulta tan fácil hacer registros importante. En la misma exposición se recordaba asimismo que unos días antes, el 28 de enero de 1973 también había hecho historia al anotar el gol número 1000 del Rea Oviedo, en el Vicente Calderón en la derrota contra el Atlético de Madrid por 2 a 1.
La muestra fue un gran éxito, con casi 3000 visitas en tan solo nueve días, y en los numerososreportajes se glosaba la personalidad discreta y la humildad de El Jabalí del Bierzo; y celebraban la fatal coincidencia que llevó a Mariano al Oviedo (por cierto, junto a otros dos leoneses: los centrocampistas Villafañe y Piñán). Y es que resultaque "Marianín iba a fichar por el Málaga, de hecho sólo le faltaba la firma del contrato, y cuando iba a partir hacia la ciudad andaluza con un directivo de la Cultural leen en el periódico que el presidente del Málaga había aparecido asesinado en su casa, por lo que suspendieron el viaje y el fichaje".
Mientras todo ocurre, Marianín vive tranquilo en su pueblo, juega la partida, charla consus paisanos, y él, que nunca fue muy de presumir, ni mucho menos, se siente un poco abrumado con tanto reconocimiento, que agradece, cómo no, y aunque no ha visto la película dice que le viene como anillo al dedo el título para mostrar lo que siente: "¿Qué he hecho yo para merecer esto?".
Todos saben que es sincero cuando lo dice, pero también saben que la respuesta es «has hecho mucho».
Eterno en una estrofa del himno del Fabero
"En la tierra de La Cortina comenzamos / el Manuel Orallo nos enamoró / celebramos los goles de Mariano / Pichichi en Primera División". Ésta es una de las estrofas del nuevo himno del C.D. Fabero, que ahora cumple setenta años y una de las celebraciones es precisamente la creación de este pegadizo himno, a cargo de varios músicos locales, que ya suena en la megafonía del campo los días de partido.
En la estrofase recuerda a los campos en los que jugó el Fabero, el viejo de La Cortina y el Manuel Orallo, así bautizado por nuestro compañero el inolvidable Manuel Pérez Álvarez. Y como remate a estos nombres de los campos el único nombre propio de «¡Vamos Fabero Vamos!», el de Mariano, nuestro Pichichi (es evidente que no le llaman Marianín porque rompería la rima que requiere la estrofa).
Con Toño Cachón en la producción del himno son los componentes del grupo que interpreta el himno músicos locales pertenecientes a diversas bandas, pero que se han juntado encantados para esta cita del 70 aniversario. Son ellos: Piltra (voz y guitarra), Varo (bajo), Samu (gaita) y Fran (batería).
La letra del himno, pegadizo y muy cantable, incide en la condición minera y obrera de la cuenca. "De los pozos de las minas / nuestra sangre trasmitiera (...) Continúa nuestra lucha/ reinvetada y futbolera / nuestra lucha siempre obrera. //El orgullo de la cuenca sigue vivo / del Fabero siempre sueño el balón / canteranos orgullosos gritan alto / el Fabero, siempre equipo campeón".
Todo ello con un pegadizo estribillo de orgullo rojinegro y grito de "¡Vamos Fabero vamos!" y recuerdo a aquel Mariano Arias Chamorro que quedó máximo goleador de todas las divisiones pese a que no podía ir a entrenar ni jugar muchos partidos de afuera para atender la cafetería familiar.