Las hayas son los árboles que producen unas mayores tonalidades en sus últimos momentos, y por ello nada mejor que un hayedo para conocer y fotografiar durante el otoño. Estaruta discurre por un recorrido plagado de hayas en este otoño singular.Una ruta sencilla y llena de colorido y vistosidad, ideal para fotografiar.
La ruta
La ruta tiene dos o tres posibles variantes. La larga puede ser compleja si hay demasiada agua en los arroyos, pues antes de iniciar el descenso del desfiladero es preciso cruzar el río.
Se inicia en Canseco con dirección a Pontedo por la carretera, hasta llegar a un puente que cruza hacia la margen izquierda del curso alto del río Torío, apenas un arroyo en este punto.
Allí se toma un camino carretero que sigue el regato del monte Bodón y que se introduce poco después en el bosque que se va haciendo más tupido y hermoso a medida que se asciende. Es un camino bueno y no excesivamente empinado que discurre a lo largo del hayedo, con el arroyo a la derecha y puntos muy interesantes para fotografiar.

A partir de este punto se comienza el descenso, aunque existe la posibilidad de continuar ascendiendo para descender más tarde hacia el arroyo Fallarón en una ruta más larga, y que puede tener problemas en algún punto si los arroyos llevan demasiada agua.
La ruta que se propone, pues, la más sencilla toma el arroyo Fodusio en dirección Norte con una ligera desviación hacia el oeste, siguiendo las veredas arroyo abajo a través de escobas y praderías. En un momento determinado es preciso tomar dirección norte dejando el arroyo para ascender a una pequeña collada, donde tras un ligero descenso se llega a una vaguada entre peñas y la que ya se divisa la localidad de Canseco. Esa vaguada desemboca en el arroyo de Palomera, donde se toma un camino ancho que llega hasta el pueblo.
En resumen, una ruta sin complicaciones para hacer en todo tiempo, aunque especialmente durante el otoño y además de disfrutar del paisaje sacar buenas fotografías de árboles, hojas hongos, frutos y montañas.