Fue en marzo de 1968 cuando 51 vecinos del pueblo constituyeron una asociación que impulsó el edificio y la dinamización del espacio. Un teleclub que, como muchos otros, se construyó por aquel entonces para que los vecinos viesen la tele, hiciesen reuniones y, en definitiva, tuviesen un lugar de entretenimiento. De los fundadores, ya solo viven siete y alguno de ellos, junto con otros vecinos e incluso niños, en representación del futuro del pueblo, participan en el documental impulsado por la junta vecinal que se podrá ver este sábado a partir de las 18:00 horas y que repasa en algo más de 40 minutos el medio siglo de historia de este local, la evolución y adaptación de un espacio que se ha convertido en el reducto de la vida comunal de este pueblo.En la actualidad está gestionado por la propia junta vecinal y es sede de las dos asociaciones locales, la cultural ‘El Trinquete’ y la de jubilados y pensionistas ‘La Puentecilla’. Ambas, se encargan de dotar de contenido el lugar durante todo el año, además de ofrecer a los vecinos otro tipo de actividades. Entre sus paredes cualquier excusa es buena para hacer una comida popular, hay concursos de cartas, actuaciones musicales o de teatro, clases de gimnasia, pilates o zumba, diferentes exposiciones y un largo etcétera que se intensifica aún más durante los meses de verano.
«Es el único sitio donde las pocas personas que vivimos en el pueblo podemos encontrarnos, hablar un rato, hacer actividades... hoy por hoy es el motor social y cultural de convivencia en el pueblo y eso nos anima a apostar por él», apuntan desde la junta vecinal. Precisamente dentro de esa apuesta, fue reformado de forma integral hace poco más de dos años, lo que incrementó de nuevo las actividades en el local.
Este sábado, toca celebrar el aniversario con homenaje a los que hace medio siglo pusieron la semilla de lo que hoy es el teleclub de Cifuentes y repasando su historia a través de un vídeo documental en el que interviene multitud de vecinos. Además se podrá ver el espectáculo de música y humor de Mery Ramos y habrá picoteo popular, para no perder las buenas costumbres. Como broche de oro, un brindis por muchos años más.