El conocido Cáliz de Doña Urraca, ubicado en el Museo de San Isidoro, es una de las piezas más emblemáticas de la historia. Por ello, y demostrando así su enorme compromiso con la cultura, HP vuelve a acercar esta pieza a los visitantes gracias a una tecnología que les permite vivir una experiencia interactiva y apreciar la riquísima decoración de su superficie, la delicada filigrana con el nombre de Urraca, y todas aquellas partes que no están a la vista, como su interior y la base sobre la que se apoya.
Ahora, y tras un pequeño parón causado por la pandemia, HP devuelve al Cáliz de Doña Urraca la cercanía y mejora la tecnología que mostraba esta pieza a los visitantes de forma única. La compañía ha creado una nueva visualización en alta resolución 4K, en la que los usuarios podrán, utilizando un monitor táctil de 43 pulgadas, interactuar con el modelo tridimensional del Cáliz, pudiendo así apreciar todos sus secretos y detalles ocultos, como la esquirla desprendida y enviada a Saladino. Además, HP ha mejorado la velocidad con la que el contenido de la pantalla se actualiza, permitiendo una interacción más fluida, gracias al ordenador HP Victus que está en el corazón de esta nueva experiencia táctil.
En colaboración con la Real Colegiata de San Isidoro de León, HP ya desarrolló en 2017 un modelo 3D del cáliz, cuya parte superior de ónix es considerada por algunos expertos como el Cáliz de la Última Cena, conocido en el mundo de la literatura británica como el Santo Grial.
En aquel momento, y gracias a la tecnología del equipo de HP León, se logró acercar la pieza a los visitantes a través de la creación de un modelo digital exacto en 3D. El escáner utilizado se basaba en la proyección de un haz de luz fotopulsada, un método que, al capturar con altísima precisión las dimensiones del objeto conseguía crear un modelo digital 3D en 360 grados, con una resolución de hasta 0,05 milímetros. El modelo obtenido se introdujo en una plataforma de HP que permitía su interactuación a través de unas pequeñas gafas.
Actualmente, y una vez terminada la reforma del edificio, se han eliminado las barreras arquitectónicas y la pieza se encuentra situada en la torre defensiva que forma parte del recorrido del museo. El Museo de San Isidoro, visitado por más 130.000 personas al año, alberga además en su interior el Panteón de los Reyes, conocido mundialmente como la Capilla Sixtina del Arte Románico, siendo la Colegiata en su totalidad, uno de los mejores conjuntos románicos de Europa.