El domingo 24 de marzo, en horario de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, la instalación ‘Untitled (Náñigo Burial)’, que la artista Ana Mendieta concibió en 1976, podrá verse iluminada. La obra, compuesta por 47 velas votivas negras, adopta la forma de una silueta con los brazos levantados en la pose de la diosa madre. El título hace referencia a los Abakuá, una sociedad secreta dentro de la tradición de la santería afrocubana, que combina la religión yoruba de los esclavos africanos, el catolicismo y las influencias amerindias. Los miembros de esta sociedad se denominan ñáñigos.
Esta obra, que forma parte de la exposición ‘En búsqueda del origen’ podrá verse encendida, hasta que las velas se consuman por completo, los días de luna llena durante la duración de la muestra (24 de marzo-23 de abril), así como durante la jornada de clausura el domingo 19 de mayo. El domingo 24 de marzo la entrada al museo es gratuita en horario de 17 a 20 horas.
En búsqueda del origen’ reúne más de un centenar de obras que abarcan 17 años de producción de la artista de origen cubano Ana Mendieta (La Habana, 1948-Nueva York, 1985), los transcurridos entre 1968 y 1985. La muestra incluye fotografías, vídeos, esculturas, instalaciones, dibujos o pintura; entre ellas obras icónicas como sus Siluetas o Esculturas rupestres, así como un conjunto de trece piezas inéditas que se exponen por vez primera en este proyecto; como sus delicados dibujos sobre papel amate, una selección de pinturas ejecutadas entre 1969 y 1971, la recreación de una instalación realizada en 1978 y un conjunto de fotografías descubiertas en septiembre de 2022.
La muestra explora cómo Ana Mendieta nunca dejó de reinventarse y desarrolló un nuevo lenguaje escultórico, a menudo efímero, a veces ‘performativo’, siempre alimentado por sus investigaciones sobre los mitos originales y el arte rupestre. Lejos de ser entendida como una retrospectiva, el proyecto se centra en revelar la relación de Ana Mendieta con lo visible y lo invisible, lo permanente y lo efímero, su manera de hacer que lo indecible fuera explicado a través de la huella del cuerpo y su inserción en la naturaleza. La exposición celebra, en definitiva, la relevancia de una obra contemporánea, política y vibrante, apuntan desde el Musac.