El film está protagonizado por Susana Abaitua y Niko Verona, y según cuenta a la Academia su director, «busca entretener al público pero sin dejar de lado la reflexión sobre los prejuicios, la envidia y los conflictos no resueltos que hacen que las personas caigan en conductas autodestructivas». «Es una película que cuenta cómo el destacar entre el colectivo por ser diferente, puede convertirte en el primer sospechoso si algo malo sucede», apunta González Gómez.
En el podcast, accesible a través de las plataformas iVoox, Spotify y Apple Podcasts, Jesús Vidal recuerda cómo fue su salto del teatro a la gran pantalla con ‘Campeones’, exitosa comedia dirigida por Javier Fesser en la que Vidal compartió la gran pantalla con actores no profesionales. «De Fesser recuerdo un trabajo exigente, un no conformarse hasta llegar a la toma buena, algo que a todos nos hizo mejorar y que a mí me ayudó a crecer como actor y me enseñó a desenvolverme en el cine, un medio a priori poco propicio para mí por mi ceguera», relata el actor.
En su intervención, Vidal explica que la primera vez que escuchó hablar del proyecto de ‘Campeones’ fue poco antes de empezar los ensayos de ‘Cáscaras vacías’, un montaje del Centro Dramático Nacional de cuyo elenco formaba parte. Cuando esa obra estaba a punto de estrenarse en la Sala Princesa del Teatro María Guerrero, fue Inés Enciso (codirectora del festival Una mirada diferente, coproductora de ‘Cáscaras vacías’ y asesora del equipo de casting de la película) quien le invitó a participar en el casting del film.
«Lo que me llamó la atención de trabajar con actores no profesionales es que no tenían método ni disciplina, pero tenían mucha frescura y una capacidad innata para el entusiasmo y la sorpresa. El equipo de ‘coaching’ fue decisivo para que cada uno de los actores con discapacidad diéramos lo mejor de nosotros mismos, pudiéramos funcionar de forma coral y estuviéramos en la mejor disposición antes de rodar cada plano», explica en el podcast, recogido por Ical.
Retos actorales
Además, señala que lo más complicado del rodaje para él fueron los planos donde se requería una actuación con marcas espaciales muy definidas, a la vez que había que mantener la concentración en la interpretación y el texto. «Mi ceguera fue un reto en este sentido, como lo fue también afrontar el personaje desde la sinceridad de mis rasgos físicos y la dificultad de que nunca había actuado con gafas. Buscar cada mirada, cada expresión sin que se perdiera honestidad fue mi mayor esfuerzo en ‘Campeones’, por eso para mí el Goya supuso el reconocimiento a este trabajo y al de los demás actores con discapacidad en la película. También sentí el premio como una recompensa a mi dedicación actoral, a no haberme rendido en mis momentos más duros de mi profesión y de mi vida», añade sobre un momento vivido con mucha emotividad por los millones de espectadores que tuvo la ceremonia en TVE. «‘Campeones’ me ha dado muchas cosas, y una de ellas es el gran cariño de la gente. Cuando alguien te cuenta un episodio de su vida relacionado con tu trabajo ves que todo lo duro que tiene esta profesión merece la alegría», apunta antes de recordar que hace unos meses llegó a sus librerías su primer libro, ‘Sala de espera’, y que para hacer más llevadero el confinamiento mientras se prolongue el estado e alarma el CDN ha puesto a disposición del público en su canal de YouTube ‘Cascaras vacías’.