Jorge Yagüe es desde enero de 2019 el director de la
Joven Orquesta Leonesa (JOL), además de haber sido invitado como director asistente a formaciones como la Joven Orquesta Nacional de España (Jonde) o la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (Jorcam). Este domingo, en el Auditorio, tomará la batuta para dirigir al
Ensemble Galilei, que él mismo fundó en 2017 y que está integrado por algo más de una veintena de estudiantes de Grado Superior o Máster provenientes de diversos conservatorios de renombre y que a partir de las 20:30 horas con entradas a 12 euros interpretarán un programa integrado por el Concierto para piano y trompeta op. 35 de
Shostakovich y la Serenata para cuerdas op. 48 de
Tchaikovski. «Las dos obras en principio tienen un nexo común muy claro que es un repertorio ruso total y de dos autores buque insignia de la música rusa. Las obras las componen en un periodo de su vida en el que todavía no han alcanzado su apogeo como compositores, pero ya son unas obras de una calidad, profundidad y originalidad tremendas», sostiene Yagüe, que destaca en el caso de la composición de Shostakovich se contará con dos intérpretes solistas «excepcionales» como son el trompetista
Christian Ibáñez y el pianista
Carlos Marín. «Estamos muy contentos de contar con los dos, y de cara a la Serenata para cuerdas de Tchaikovsky puede parecer que no es tan grandiosa como una sinfonía, pero realmente es una sinfonía para instrumentos de cuerda».
Jorge Yagüe ha terminado recientemente en Madrid su titularidad de dos años con la Orquesta Allegro, que ha pasado a manos de Alberto García, participante de la Joven Orquesta Leonesa en los cursos de verano y que el próximo mes de septiembre acudirá como director asistente del maestro Bruno Aprea. La valoración que hace Jorge Yagüe del Curso para pianistas, directores y Orquesta Joven Leonesa que organiza la Fundación Eutherpe es muy positiva. «Este curso es fundamental para los tres vértices del triángulo, para los jóvenes pianistas, para los jóvenes directores y para los jóvenes músicos de orquesta. Tanto como músico de orquesta, solista o director, lo más dificultoso siempre es hacer música en conjunto. Para una orquesta es un entrenamiento básico y muy exigente en vez de realizar una pieza en solitario hacerla junto a un solista, y para un director también supone una dificultad extra, igual que para un pianista es un evento excepcional en su vida».
El madrileño lleva algo más de un año al frente de la JOL, un proyecto al que le tiene un especial cariño y que le hace mucha ilusión. «Estamos poco a poco poniendo los cimientos para cada vez tener más oportunidades, tener más posibilidades con la orquesta y hacer proyectos más interesantes. Los encuentros de julio y septiembre del año pasado creo que fueron un buen comienzo y este año volvemos a tener otros dos en los mismos meses que prometen. Además, hemos conseguido este año por primera vez que, aparte de los conciertos en León al final de ambos encuentros, sumemos dos conciertos más en el
Auditorio Miguel Delibes de Valladolid», señala el director de una formación que por desgracia no tiene la continuidad que sería deseable más allá de esos dos meses del periodo estival. «El principal motivo, y no es una queja sino la realidad, es la falta de apoyos y la falta de instrumentistas leoneses. Para hacer los encuentros uno de los mayores gastos es el alojamiento, de ahí la necesidad de que haya más intérpretes estrictamente locales. A ello se suma que los encuentros tienen que coincidir con el periodo vacacional».
