Se podría calificar como el ‘Operación Triunfo’ de la música clásica, aunque sus índices de audiencia distan mucho de parecerse a los de su programa hermano en la Primera de TVE. ‘Clásicos y reverentes’ inició el pasado 7 de octubre su segunda temporada en La 2 de TVE, un ‘talent show’ que se emite los domingos al mediodía con el objetivo de encontrar nuevos valores de la música clásica, cuya recompensa en el caso de los finalistas es poder tocar en la Orquesta Sinfónica de RTVE en un concierto especial que tendrá lugar el próximo 30 de diciembre, donde se dará a conocer al ganador del certamen, que en esta ocasión tendrá un premio en metálico de 5.000 euros, que dista mucho de los 100.000 euros que se embolsa el vencedor de ‘Operación Triunfo’. Pero, al contrario de lo que sucede en este programa, en ‘Clásicos y reverentes’, que conduce con maestría y batuta en mano Juan Antonio Simarro, lo que se busca en todo momento es la excelencia, por lo que se exige a los participantes, que salen elegidos de unas audiciones a ciegas, unos estudios que no se piden en el caso de los ‘triunfitos’. Uno de los dos jóvenes intérpretes que disputaron el pasado domingo la primera de las tres semifinales y que ya tienen garantizado poder tocar con la Orquesta de RTVE en el concierto del día 30 es el percusionista leonés José Ángel Santo Tomás Ruano (el otro es el saxofonista José Manuel Ribera), que recuerda que para llegar al punto en el que hoy se encuentra ha tenido que recorrer un largo trayecto que comenzó con las pruebas de selección llevadas a cabo en el Instituto de Radio Televisión Española en Madrid a principios del pasado mes de julio. «A ellas se presentaron un montón de gente y de ahí salí elegido junto a otros 26 concursantes para participar en el programa», recuerda el percusionista leonés, que al igual que el resto de aspirantes se tuvo que someter a una prueba en la que el jurado tenía que decidir por lo que escuchaba sin poder ver quién era el intérprete. «En esa primera prueba, como iba por nota, no competías contra gente de tu sección», asegura Santo Tomás Ruano, quien en el primero de los programas propiamente dichos de esta segunda temporada de ‘Clásicos y reverentes’ tuvo que medirse con otros dos músicos, en su caso contra un clarinetista y una joven intérprete de viola. «Desde la organización del programa te indican que tienes que tocar dos obras, una obligatoria y otra que debes elegir entre cinco propuestas que te hacen. En ese primer programa de la nueva temporada resulté ganador y me dio el pase a la primera de las tres semifinales, que fue la que disputé el pasado domingo, donde fui elegido junto con el saxofonista José Manuel Ribera para disputar la final del día 30 de diciembre en el concierto con la Orquesta de RTVE».
José Ángel Santo Tomás Ruano recuerda que el jurado se reserva en el caso de las tres semifinales del programa la designación de tres, dos, uno o ninguno de los concursantes para pasar a la final. «Aquí la diferencia con la fase anterior, además de que el jurado cambia, porque ahora lo conforman miembros de la Orquesta de RTVE, incluido el director de la misma, Miguel Ángel Gómez Martínez, es que ya no compites con el resto de compañeros sino que compites, por así decirlo, contigo mismo», asegura el joven músico leonés, que en esta primera semifinal emitida el pasado domingo Santo Tomás Ruano tuvo que interpretar dos composiciones para marimba y para caja, que en este caso habían sido elegidas por la organización del certamen. En la primera de las interpretaciones, uno de los componentes de jurado aconsejó al leonés que le pusiera un poco más de ‘pimienta’ a su interpretación, en el fondo que se divirtiera más tocando. «Pienso que en el primer programa lo que me favoreció es que no tuve en ningún momento nervios ni tensión. En este segundo programa, como ya había un jurado más selecto integrado por componentes de la orquesta y con su director al frente, pienso que me traicionaron los nervios y en la primera obra salí como más tenso. En la segunda me tranquilicé del todo y fue donde realmente pude sacar al músico que llevo dentro», reconoce.
La gran final del día 30 será un concierto extraordinario emitido por La 2 dentro del horario del programa ‘Clásicos y reverentes’ que tendrá como escenario el Auditorio del Monasterio de El Escorial, donde ya tiene garantizada su plaza el músico leonés. Santo Tomás Ruano sabe que entre los seis semifinalistas restantes que se disputarán el pase a la final en los próximos domingos hay otros dos percusionistas, aunque todavía está por ver si alguno de ellos le acompañarán en el concierto del penúltimo día del año.
Para José Ángel Santo Tomás Ruano este tipo de concursos constituyen «una gran oportunidad porque hay muy pocos programas, por no decir el único, que se dedican exclusivamente a la música clásica. No deja de ser un ‘talent show’, pero con concursantes a los que se exige unos estudios previos, a diferencia de ‘Tú sí que vales’ o ‘Operación Triunfo’, donde puede ir cualquier persona sin formación alguna. Para participar en este programa se requiere unos estudios y muchos años de preparación, aunque luego tenemos muy poco tiempo para poder demostrar lo que valemos o lo que hemos estudiado a lo mejor durante más de diez años. Tenemos solamente dos minutos en cada obra y ahí tenemos que dar todo lo que sabemos para que ellos se fijen en nosotros. Por esa parte es muy complicado, pero la verdad es que debería haber más programas de este tipo porque es una oportunidad muy buena para nosotros y donde podemos enseñar a todo el mundo lo que sabemos hacer», sostiene Ruano.
Sobre su formación como percusionista, José Ángel Santo Tomás Ruano recuerda que su padre era músico de charanga, «ensayaba en casa, y desde muy pequeño tener dos baquetas, dos palos como decía yo, en la mano era sinónimo de diversión. Siempre me acercaba a él y quería tocar también, quería hacer música», recuerda el joven músico leonés, que con siete años se matricula en la Escuela Municipal de Música, con sede en el CHF, para tocar la batería, donde tuvo como instructor a Fernando Santamarta. «El propio Santamarta fue el que me propuso que me matriculara en el Conservatorio Profesional de Música de León y entré en 4º curso de Grado Elemental. En el Conservatorio de León son cuatro años de Elemental y seis años Grado Profesional, por lo que en León estudié siete años. Como quería hacer el Grado Superior, que son cuatro años, hice pruebas para entrar en los Conservatorios de Salamanca, Oviedo y La Coruña. En Salamanca y La Coruña quedé primero y en Oviedo segundo, por lo que tuve la oportunidad de elegir y mi primera opción siempre fue Salamanca, donde actualmente curso el tercer año».
Entre sus objetivos está el poder formar parte de una orquesta profesional. «Dentro de la música clásica una de las aspiraciones que siempre te marcas es poder entrar en una gran orquesta sinfónica. Por eso la oportunidad que me brinda este programa de participar en un concierto con una de las orquestas más punteras de este país, como es la Orquesta Sinfónica de RTVE, para mí es todo un privilegio», comenta Santo Tomás Ruano, a quien también le gustaría formar parte de la Oscyl. «Ya que lo dices te comento que hace una semana me han llamado para colaborar en dos conciertos con la Oscyl en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid que tendrán lugar el 24 y 25 de enero. Para mí también ha sido como un regalo», reconoce el joven percusionista, que ha sido invitado por su profesor en el Conservatorio de Salamanca, que también toca en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.
José Ángel Santo Tomás Ruano: "Dos baquetas en la mano es una invitación a la diversión"
El joven percusionista leonés es uno de los finalistas del programa de La 2 ‘Clásicos y reverentes’, que le da derecho a tocar con la Orquesta Sinfónica de RTVE en el concierto del próximo 30 de diciembre en el Monasterio de El Escorial
12/12/2018
Actualizado a
18/09/2019
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