Los cuadros que cuelga José Luis Rodríguez Tamargo en la Sala Espacio_ E difieren bastante de sus épocas anteriores más figurativas, aunque ese figurativismo fuera extraño e irregular, pues según reconoce el autor, quiere liberar su expresión a partir del trabajo y por ello va pintando los cuadros siguiendo el camino que le sugieren. Así los cuadros tienen un fuerte componente abstracto, aunque hay algunos elementos, como peces o figuras, que refieren una realidad que en algunos casos da al cuadro un aire característico relacionado con el mar y en otros con elementos más relacionados con la tierra. Son unas piezas para ver con detenimiento y que, según el autor, «será el espectador, quien a través del cuadro tendrá que interpretar lo que le sugiere de acuerdo con sus propia percepción», porque para él los cuadros son obras que se completan con la mirada de quien los contempla y los hace suyos a partir de sus emociones y sentimientos personales.Los cuadros que presenta en la sala Espacio_ E representan una serie en la que el autor ha estado trabajando estos últimos tiempos y que muestran su evolución pictórica a un estadio más pausado y significativo, cargados de color y de simbolismo. Algunos cuadros presentan manchas de color y en otros casos figuras, que no están predeterminadas en el cuadro, sino, como reconoce su autor «las figuras vinieron a mí durante la elaboración de la obra». Es una característica de su pintura, pues no tiene una planificación previa sino que va trabajando sobre el papel estructurando luces, formas y colores, según sus propias emociones, que no tienen por qué ser las mismas de quienes contemplen el cuadro.
Otro de los cuadros recuerda un bodegón, «pero no es un bodegón típico, dice el autor, sino tú lo ves y te lleva a algo real», y a pesar de ello otro espectador puede ver elementos o sugerencias diferentes en el cuadro. Lo que quiere hacer es implicar al espectador y que el espectador «vea» con sus propios ojos lo que desee ver allí representado. «No vamos a hacer algo real, porque para plasmar la realidad está la fotografía y la pintura debe seguir otro camino», asegura el artista.
En cuanto a sus proyectos futuros su idea es seguir explorando este camino, dando al espectador sugerencias a partir de sus obras siempre en esta línea.
El autor tiene un gran recuerdo para Marcelino Cuevas quien siempre habló bien de su pintura y de sus obras e incluso le animó a exponer en alguna ocasión, así como a Pablo Martínez que siempre ha confiado y creído en él .
La exposición de José Luis Rodríguez Tamargo se podrá contemplar en la sala de exposiciones de Espacio_ E hasta el próximo 16 de febrero.