Lo mismo piensan en Lois, montaña es, y este mismo lunes se ponen manos a la obra para que su monumento más emblemático, esa iglesia que llaman la Catedral de la Montaña, no sufra los estragos del duro invierno leonés. El lunes cierra sus puertas durante dos meses para realizar importantes obras que afectan a la cubierta, las fachadas y el atrio; encaminadas fundamentalmente a evitar goteras, humedades y reparar desperfectos en lo primero que se ve al llegar, el atrio.
Las obras son producto de una ayuda de la Junta —cuyo director general de Patrimonio visitó el pueblo en verano— y han sido encargadas a la empresa leonesa especializada en restauración Decolesa. Representantes de todos ellos y del obispado —además del Ayuntamiento de Crémenes y Junta Vecinal de Lois— visitaron la iglesia esta semana y decidieron que eran las fechas más oportunas para comenzar ya las obras, con una duración prevista de dos meses y un presupuesto de 35.000 euros.

Por ello, aunque permanezca cerrada la Iglesia se mantiene la guía que llevará a los visitantes por el resto de rincones del pueblo pues una particularidad de esta empleada municipal, María Uribesalazar, es que no lo es de un monumento en concreto sino de la localidad, a la que no le faltan alicientes.
Nuria de Ponga, la concejal de turismo de Crémenes, se muestra convencida de que «es un pequeño contratiempo que esté cerrada la iglesia estas semanas pero en estas tierra es fundamental combatir goteras y humedades, que causan destrozos muchas veces irreversibles. Es una obra fundamental para la iglesia».
Apostar por las visitas al pueblo de Lois habían dado un excelente resultado en el mes de agostos, con 2732 visitas guiadas desde el 2 de agosto hasta el 2 de septiembre.
No es el mes de septiembre temporada tan alta como agosto pero las cifras de visitantes a la localidad ha sido asimismo muy positiva pues son 998 las que han visitado Lois desde el 3 al 23 de este mes, prácticamente mil que dan una cifra global de 3.730 visitas para menos de dos meses.