La iglesia de los nombres escondidos

Casimiro Bodelón, gran conocedor de numerosos aspectos de la vida leonesa, insistía al hablar de la conferencia que este sábado iba a pronunciar sobre ‘La familia Canseco y la parroquia de San Antonio’, dentro de los actos conmemorativos del 40 Aniversario de la Parroquia de San Antonio de Padua. "Como es una cosa de una parroquia y, por extensión, de la Iglesia, parece que lo dejamos pasar por alto y punto, es cosa suya... Y, sin embargo, les hablé de una familia muy importante en esta tierra y de un personaje muy olvidado por esas cosas que tenemos en León".

El personaje al que se refiere y que protagonizó su conferencia es Miguel Canseco, quien realmente se llamaba Miguel Gutiérrez Díez Canseco, lo que ha inducido a algunos errores. "Era normal en lasfamilias más significadas de León lo de cambiarse los apellido;Miguel Canseco lo hizo y realmente me enfada cuando leo, por ejemplo, que la Cultural la fundó Miguel Gutiérrez, porque parece que fuera otro el que lo hizo y si eso lo pone la Historia de la Cultural pues otro lo copiará y en estos tiempos del corta y pega...".

Y el fundador de la Cultural fue este Miguel Canseco, que naciera en Busdongo, donde nada saben de él y que refleja esa expresión de "se hizo a sí mismo" pues fue él quien se convirtió en uno de los hombres más poderosos de la ciudad:«Como ya he dicho fundó la Cultural, que es una anécdota derivada de que era la mano derecha de Primo de Rivera y éste les pedía a su gente —de la Unión Patriótica— que en su tierra llevaran a cabo actividades sociales y culturales. También fue director del Hospicio de León, presidente de la Diputación y ministro de Fomento en el Gobierno de Primo de Rivera". Este paso por el ministerio considera Bodelón que esfundamental en la biografía del leonés pues, explica, "creo que fue allí donde conoció a la que sería su mujer, la alemana Elsa, que estaba casada con un alemán y se dedicaban a la exportación de naranjas en Valencia. Eso explica que se casaran en la capital levantina, pero, sobre todo, su paso por Fomento resultó fundamental para hacer un gran capital con posterioridad, en la época de la República, comprando numerosos terrenos en las comarcas mineras, que después le serían muy rentables".

Entre las posesiones de Miguel Castaño estaba, muy cerca de León y no como inversión sino para vivir, la Finca de la Fontana, de gran extensión. "Yo la conocí, se llamaba así porque tenía en el interior una fontana, una fuente. Era enorme, allí se hizo la ermita que ahora cumple 40 años como parroquia y también acogió a parte de las instalaciones de la Renfe. La tuvo que vender en tres partes:Una se la vendió a los Salesianos; otra es lo que ahora es el concesionario de la Ford y una tercera parte que es un gran chalet, y la parcela que dejó Elsa para hacer la ermita", explicaba este sábado Casimiro Bodelón en su conferencia.

Miguel Canseco, mano derecha de Primo de Rivera, fue con él ministro de Fomento  y  fundó la Cultural
La charla de Bodelón estaba enmarcada en los actos del 40 aniversario de la parroquia de San Antonio de Padua, al lado del llamado cruce de Michaisa. "También tiene anécdota el nombre, pues la idea original es que fuera la parroquia de San Miguel Arcángel, e incluso se encargó un santo de piedra por valor de 27.000 pesetas. Pero la familia Canseco era muy devota de San Antonio de Padua y el propio patriarca se llamaba realmente Antonio Miguel, por lo que levantaron la ermita de San Antonio".

La primera piedra de esta ermita se colocó en 1957 por deseo de la viuda del leonés (Miguel Castaño ya había muerto en 1951), se acabó en 1958 y se inaugura en 1959. Después le vendieron la finca a los Salesianos y éstos se la vendieron posteriormente a los Eudistas, que la regentaron desde 1962 a 1975.

‘Ascendió’ a la categoría de parroquia en el año 1975, el 9 de julio, y con una dotación de fondos que fue posible al suprimir la parroquia de Casasuertes, es decir, es dependiente de la de esta población de la montaña de Riaño. Este decreto de fundación de la parroquia fue llevado a cabo por el obispo Luis María de Larrea y Legarreta—"no por Almarcha, como se ha escrito", matiza Bodelón—y su primerpárroco fue Víctor Lozano Prieto, cura diocesano, "no salesiano, como también se ha dicho". A éste le sucedió Ramón Canseco Valladares, después Antonio Suárez Rodríguez y Juan José Ruiz Husillo, que es el actual párroco.

Y en la cripta de esta Iglesia se encuentran las tres lápidas de los Canseco, el matrimonio y la hija del primer matrimonio de Elsa. "Ellos no tuvieron hijos pues Miguel ya tenía 63 años cuando se casó y Elsa 40. Y había una cuarta lápida, para la ama de llaves, Joaquina Palencia, pero no llegó a ocuparla, ni a heredar".