La estudiosa e investigadora mexicana Andrea Cordero Zorrilla es autora de un interesante estudio sobre el origen de la producción retablística en Puebla durante el siglo XVI, poniendo principalmente el foco en los retablos mayores de las iglesias de Huejotzingo, Cuauhtinchan, Huaquechula y Tecali, resultando especialmente interesantes estos dos últimos por su conexión con los hermanos Claudio y Luis Arciniega, a los que se atribuye su autoría, y la producción que éstos llevaron a cabo en la provincia leonesa, poniendo la investigadora como ejemplo «la morfología y composición del retablo de Yugueros manufacturado en 1553 por Juan de Angers, artista con el que Claudio mantuvo vínculos estrechos mientras se formaba en la península».
Según comenta Andrea Cordero en su estudio, «se sabe que el padre de los hermanos Arciniega, también escultor, se instruyó en la escuela de entalladores franceses asentados en la provincia leonesa, núcleo representado por Juan de Miaux, Juan de Juni y Juan de Angers, principalmente. También se sabe que los hermanos nacieron en Arceniega, provincia de Álava o en la región burgalesa. Claudio en 1524 y Luis en 1537; aunque se llevaran más de diez años es probable que Luis, desde temprana edad, acompañara a su padre y hermano a las labores del oficio como parte de la actividad familiar», destaca Cordero, quien también hace referencia al hecho de que el hermano mayor, Claudio, «trabajó en el trascoro de la Catedral de León y en la sillería de San Marcos de esta misma ciudad, junto con Juan de Angers y Guillén Doncel». La investigadora mexicana considera en su estudio que el retablo de Yugueros en León y el de Mondéjar en Guadalajara se construyeron alrededor de 1554, «época en la que prosperó la modalidad del plateresco pictórico en Castilla», por lo que se puede inferir que «Claudio obtuvo sus conocimientos del oficio dentro de este grupo gremial. Si a la llegada de los Arciniega a la Nueva España (1554) Claudio se dedicó a las labores de cantería y arquitectura más que a la retablística, se puede pensar que fue Luis el que continuó con el oficio, como aprendiz de su hermano Claudio, quien probablemente viajara a Nueva España con las trazas y bocetos de los maestros en la vanguardia retablística que sucedía en Castilla en aquella época», señala Cordero, para quien otra de las conexiones está en las fechas, pues el templo de Tecali se construye hacia 1569 «y existe una muy probable participación de Claudio en la construcción del mismo y de Luis en la manufactura de retablos. Se puede suponer que el retablo se construyó alrededor de 1570, como parte inaugural del templo», sostiene.Andrea Cordero concluye que ante la ausencia de documentos contractuales en la mayoría de los casos, «es utilizando el método comparativo que se ha logrado una aproximación estilística de los retablos de Tecali y Huaquechula con la modalidad renacentista del plateresco pictórico español».
La investigadora se congratula de que Puebla haya podido conservar estos cuatro majestuosos retablos (Huejotzingo, Cuauhtinchan, Huaquechula y Tecali), «obras altamente valiosas no solo por sus características plásticas, sino porque fueron manufacturadas en un contexto cultural único del México de antaño y son obras dignas de ser conocidas, valoradas y conservadas».
La influencia leonesa en el retablo mexicano de Tecali
La investigadora mexicana Andrea Cordero Zorrilla ha estudiado el origen de la producción retablística en Puebla durante el siglo XVI, encontrando vínculos entre los retablos de Yugueros y Tecali a través de las figuras de los hermanos Claudio y Luis Arciniega
14/12/2021
Actualizado a
14/12/2021
Lo más leído