Cuando en una de sus últimas entrevistas le pidieron a Margarita Alexandre (León, 1923) una definición para su larga e intensa vida no lo dudó ni un segundo: «Fui una mujer visceralmente libre, toda mi vida». Y el ejercicio de esa libertad esla que llevó a la cineasta leonesa a ser seguramente la última presa política del franquismo, ya en el año 1975, pocos meses antes de morir Franco. Su delito está muy relacionada con la película que este jueves por la tarde se exhibe en el Musac dentro de las actividades conmemorativas del día del cine, ‘Canciones para después de una guerra’, del salmantino Basilio Martín Patino.
La película de Patino no había sido del agrado de la censura, que aunque había sido ‘suavizada’ con la Ley de Prensa de 1966 (la famosa Ley Fraga) aún existía en España y en 1971 había prohibido su estreno, que no se pudo realizar en España hasta 1976, cuando ya había muerto el dictador y Alexandre había pasado por la cárcel, bien es cierto que tan solo unos días.
El delito de «la leonesa más libre» fue haber intentado sacar de España clandestinamente una copia de ‘Canciones para después de una guerra’ para moverla desde Italia, donde ella vivía en aquellos años, en los que se había comprometido con la lucha antifranquista; de hecho, también fue una de las productoras de otra película, ‘Operación ogro’, de Gillo Pontecorvo, que estaba teniendo muchos problemas para encontrar financiación pues narraba el asesinato del general Carrero Blanco, ya en el año 1979.
Esta mujer ‘visceralmente libre’ nació en León donde su padre francés, ingeniero de minas, ejercía su profesión en la cuenca minera de Matallana de Torío y aquí pasó su infancia, de la que siempre recordaba el frío que hacía y la belleza de sus monumentos.
Fue una de las grandes pioneras del cine español; fue actriz, directora, productora y hasta directora del Instituto Cubano de Arte, hasta que se enfrentó con Fidel Castro porque era visceralmente libre.
Curiosamente una película suya (más bien documental), de culto, Cristo, contaban que había fascinado a Franco. En ella narrabala vida de Jesús a través de la pintura española y cuando le comentaban la anécdota decía que sería por el título o porque nola había entendido.
La película que llevó a la cárcel a "la leonesa más libre"
Margarita Alexandre fue la última presa política del franquismo, en 1975. Su delito fue intentar sacar de España una copia de una película prohibida, ‘Canciones para después de una guerra’, que este jueves se exhibe en el Musac
06/10/2022
Actualizado a
06/10/2022
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