Con el fin de que los más pequeños puedan vivir como se vivía en la Prehistoria, Hugo Ábalos Aguilar y Andrés Rodríguez Sobrino, integrantes de ‘De la roca al metal’, trabajan estos días en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia con una veintena de niños de entre 6 y 10 años dentro de la programación de ‘Encerezados 2017’.
El taller lo imparten los chicos de ‘De la roca al metal’, que insisten en que la Historia tiene que salir de los libros ‘De la roca al metal’ es un grupo de investigación y divulgación formado por arqueólogos en el que «nos dedicamos a investigar cómo era la vida en la Prehistoria», explica Ábalos. Dentro de estas investigación hay diferentes temáticas. El miércoles, por ejemplo, fue el turno de la metalurgia y los niños participantes pudieron ver y sentir cómo se fundía el cobre, entre otras actividades. También analizaron los materiales que se utilizaban entonces, aprendieron a hacer fuego y reflexionaron sobre él o pudieron moler con las herramientas que durante el curso estudiaron.
El grupo lleva a cabo estas investigaciones desde hace años y, «al ser una investigación experimental es muy visual y sensorial y nos parece una buena herramienta didáctica para llevar a los colegios, a los institutos o a las plazas de los pueblos y que llegue a público de todas las edades», comenta Ábalos, mientras los niños se dividen en grupos para avivar el fuego y poder fundir el metal.
A los niños les aporta «darse cuenta de que la Prehistoria no solo está en los libros y que se puede relacionar con el presente», comenta este joven asegurando que muchas de las cosas que se hacían entonces se mantienen hoy en día y «esta tecnología que tiene 5.000 años se mantiene viva todavía o hasta hace poco, en algunos sitios todavía se funde cobre o estaño en la chimenea».
Se trata de complementar lo que aprenden en los colegios de una forma amena y divertidaDos de las pequeñas que participaron en este taller que finaliza este viernes con un viaje a Burgos, donde visitarán el Museo de la Evolución Humana y el Yacimiento de Atapuerca, son Elisa y Lucía. Para una era la primera vez que participaba en una de las actividades de la Fundación en Cerezales del Condado, la otra ya repetía. La más pequeña estaba encantada, así que repetirá. «Estamos aprendiendo mucho de la Prehistoria y de la Edad de los Metales y haciendo muchas cosas, además conocemos a muchos niños», celebraba.
De eso se trata, de «complementar lo que se aprende en los colegios y hacerlo de una manera amena y divertida». También se pretende hacer dinámicas participativas y que «reflexionen, que se den cuenta de que sí saben, que no es que su sabiduría esté por venir si no que ya lo saben y se trata de aprender a aplicarlo», explica Ábalos.
El martes fue el día del fuego, y después de aprender a hacerlo se ven «reacciones muy bonitas» y salen diferentes reflexiones de los debates que se plantean. Es ese caso, por ejemplo, salieron algunas «interesantes». «Una niña decía que el fuego era algo muy ‘guay’ pero también algo muy destructivo», comenta el instructor.
A parte de acercar a los niños de forma distendida lo que durante el año aprenden en las aulas, esta actividad trata de ser «un homenaje a nuestra memoria» en el que se pretenden relacionar los conocimientos antiguos con los actuales para «aprender a aplicar la ciencia» y para demostrar que «la Historia puede tener utilidad más allá del aprobado», porque con lo que precisamente son críticos desde ‘De la roca al metal’ es «con el tema de que la Historia consista en estudiar un libro y hacer un examen» ya que creen que es «algo realmente importante» por lo que «hay que romper un poco con el encorsetamiento disciplinario».
Un verano para no parar que quiere sumar adeptos
En Cerezales del Condado el verano no para y, dentro del programa ‘Encerezados 2017’, hay mucho más que festival de títeres y jazz. En concreto, se han programado 27 talleres gratuitos dirigidos tanto para menores de diferentes edades como para adultos, y para los que vienen todavía quedan plazas disponibles.Estas actividades, programadas por semanas, están dirigidas por diferentes artistas de renombre tanto nacional como internacional, a los que llegan participantes de toda la provincia.
Para los más pequeños se han programado diferentes talleres de diferentes temáticas, diferenciados por edades.
La inscripción a estos cursos se puede hacer de manera ‘online’ y desde la Fundación Cerezales Antonino y Cinia animan a los adultos a que participen también en estas inciativas culturales. Para este público se han desarrollado dos ‘talleres de artista’, uno de ellos el impartido por FOD y que finaliza hoy, en el que han creado un ‘refugio para un paseante’a partir del ensamblaje de piezas sobrantes de las obras del nuevo edificio, pero hay más.
El segundo ‘taller para artistas’ lleva el título de ‘Una imagen consensuada’ y estará impartido por Jorge Yeregui, artista visual y profesor en la Escuela de Arquitectura de Málaga. Se desarrollará del 21 al 25 de agosto (de 16 a 29 horas de la tarde) y permitirá a los participantes trabajar con los medios que ellos prefieran (fotografía, vídeo, dibujo, instalación, escritura...) y con los que tratarán de interpretar las ‘nuevas’ ruinas, esas que ha dejado la crisis inmobiliaria.
También para adultos es ‘Bajo un mismo cielo, una instalación de átomos y bits’, que se desarrollará a partir del próximo 24 de julio. En este taller, se pretenden la ideación de un sistema que haga tangible la actividad en las redes sociales que rodean a la Fundación, especialmente en eventos como ‘Cielo de verano’, que recuerdan cómo se puede ser al mismo tiempo rurales y cosmopolitas.