La cuenta atrás para que León se convierta en el epicentro gastronómico del país ha comenzado. Ya somos capital gastronómica, ya hay convenio, sobran las ganas y la ilusión. Y desde el próximo jueves 18 de enero tomaremos el relevo de Huelva y arrancará –por fin– la fiesta más esperada en esta provincia.Mientras tanto, a la espera del despegue final, todo está listo en León para que este ‘invento’ se convierta en la oportunidad definitiva para dar a conocer nuestra riqueza a quienes todavía no la hayan comprobado en vivo y en directo, o a quienes han pasado por aquí pero no han tenido la suerte o los cicerones adecuados para enamorarse de una tierra maravillosa.Ubicados en Campanillas desde 2003, mantienen una estrella desde 2009 y van a por la segunda Centrémonos. Empieza 2018, empieza la capitalidad gastronómica. Turistas y curiosos empezarán a poblar nuestras calles, nuestros locales, nuestra provincia. ¿Qué recomendamos? ¿Qué tienen que ver? ¿Dónde tienen que comer? Para empezar, que los visitantes se dejen caer por aquí unos días, que hay mucho que disfrutar, mucho que probar, muchísimo que recorrer.Y qué mejor sugerencia gastronómica que animar a todo el que venga a León a conocer el gran templo de la alta cocina, todo un motivo del que presumir, y no únicamente porque luzcan una estrella Michelin en su puerta, que también.Para quienes no lo conozcan, pero también para quienes hayan tenido la fortuna de haber gozado ya con la cocina de Yolanda León y Juanjo Pérez Robredo, que quede claro que esta es una parada imprescindible en la ciudad. Hay que conocer Cocinandos, hay que probar sus menús degustación (cambian cada dos semanas y son opción fija) y hay que repetir cuando se pueda, porque siempre sorprenden.Díganme qué restaurante de los galardonados por la prestigiosa guía roja ofrece un menú de cinco platos más postre por 45 euros. Vale que no es el precio de un menú del día, pero es que a locales tan especiales como Cocinandos se viene a celebrar, a gozar. Son sitios reservados para grandes ocasiones, que siempre las hay.Y ofrecen eso, un menú degustación con la sensibilidad por la cocina y el amor por el gran producto como protagonistas. Manda la temporada. Y la maestría de los chefs y su equipo en los fogones.Degustamos el menú 511, repleto de exquisiteces. Uan comida que empezó con aperitivos de choricín de León y pasó por una sublime sopa de castañas con crujiente de cecina de chivo. Y arroz con almejas en salsa verde, y raya con callos a la gallega, y taco de chuletón de vacuno, y la baba de licor de chocolate, vainilla, trufa y mascarpone... Para no olvidar. ¡Y verán cuando se muden a San Marcos!