Darse un voltio por Asturias siempre es una opción maravillosa cuando tienes un día libre. Pero en realidad, si lo piensas, tampoco hace falta cruzar al Principado si lo que buscas es una jornada tranquila, un buen paisaje en el que perderse y una comida rica, con tu gente como ingrediente fundamental. Lo importante siempre es tener con quién, ya saben.Y como de lo que se trataba era de pasar el domingo al aire libre, no hizo falta llegar a la tierra vecina. Nos quedamos a medio camino y disfrutamos de todo eso que hace que una jornada se convierta en estupendísima.De segundo, fue difícil resistirse al cachopo (para dos). La vuelta a León podíamos haberla hecho rodando... Les cuento la ruta: tomen la N-630 y diríjanse hacia el puerto de Pajares. Por el camino, como no hay reloj ni prisas, vayan haciendo paradas estratégicas, que los días libres hay que exprimirlos a tope. Como tampoco hace falta madrugar, salimos a media mañana de León y la primera parada la hacemos en Casa Senén, por ejemplo, en Vega de Gordón. Cañita en la terraza, y a respirar. Un lujo. A esta casa familiar de comidas tenemos pendiente volver pronto para probar de una vez sus ‘huevos al cielo’. En cuanto se asiente el frío, allá iremos.La siguiente parada, en el antiguo Parador, en el alto de Pajares. Aquí, abran bien los ojos. Qué fotos. Y sobre todo, qué vistas... Asturias desde León, verdor puro, una maravilla.Después, seguimos hasta la estación de Valgrande-Pajares. Y un paseo reparador por el entorno del Brañillín.Y ‘de vuelta’ hacia León, para abrir boca, otra cañita en Busdongo, el pueblín en que nació el magnate del imperio Zara, Amancio Ortega. Pregunten por su casa... Flipen.Y como las tapitas han ido haciendo su trabajo, ya hay hambre. Buena hora para lanzarnos a nuestro destino: Ciñera, donde nos espera una comida pantagruélica por recomendación de Anina y Miguel, que la gente de la zona sabe bien los mejores comederos. Y llevaban tiempo hablándonos de La Hornaguera, y allí fuimos.No se olviden de reservar, especialmente los fines de semana. Cuando vayan, entenderán por qué no es fácil pillar mesa: cómo se come aquí...La oferta de esta casa de comidas que atiende Ana –en los fogones, Daniel– se basa en menús del día. Menús de diario y menús festivos, todos ellos con mucho donde elegir de primero, de segundo, de postre.Y como el día iba de nostalgia astur, le dimos a la fabada (potente, buenísima), y otros a los judiones con centollo (finura, saborazo). Y de segundo, fue difícil resistirse al rey cachopo (para dos), aunque reconozco que con esas cantidades es imposible ‘cumplir’... Quienes llegaron al postre apostaron por la tarta de avellana. La vuelta a León perfectamente podíamos haberla hecho rodando...
LA RUTA DEL PLACER | De fabada y cachopo en Ciñera
La Hornaguera de Ciñera es uno de esos comederos leoneses imprescindibles. Si paras, siempre repites. Porque tienen un menú enorme en todos los sentidos: variedad, cantidad, precio. Y está todo buenísimo. Qué bien lo hacen Ana y Dani
15/09/2017
Actualizado a
18/09/2019
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