Amigos carnívoros, para cuando les apetezca un asado en condiciones, aquí va una recomendación interesante. Hoy les proponemos la visita a un restaurante familiar leonés en el que a buen seguro disfrutarán de un cochinillo segoviano o un lechacín asados al horno de leña, dos exquisiteces para chuparse los dedos que no es fácil encontrar tan impecables y elaborados en el momento. Aunque estas son sus especialidades, la carta de este restaurante es tan extensa y tan variada que complacerá a todo tipo de comensales de buen comer.Inexplicablemente, y aunque el asador Viloria lleva 29 años haciendo salivar a los leoneses, en esta Ruta del Placer aún no habíamos hecho parada en la casa de los Alonso. Ya saben, la lista de comederos formidables de esta provincia es tan extensa que no nos da la vida para ir a conocer tantos como quisiéramos, aunque todo se andará.¿De picoteo? Prueben la cecina, berberechos al ajillo, las mollejas y riñones de lechazo o las manitas guisadas Como había que poner remedio a este desconocimiento –y aprovechando que están a punto de cumplir su 30 aniversario– un domingo cualquiera se convirtió en el momento perfecto para disfrutar de una cocina de toda la vida, platos tradicionales de la tierra, pero también grandes clásicos de la gastronomía de todas partes.La obsesión por un producto de máxima calidad y el empeño en que cada plato se elabore a fuego lento y con todo mimo son las premisas de esta casa de comidas que ahora regentan los hermanos Jota y Sara, que han aprendido los secretos del horno de leña de Jose, patriarca asturleonés, que ya les ha dado el relevo.En Viloria de la Jurisdicción, a doce kilómetros del centro de León (justo antes de Cembranos), se encuentra este local que sólo abre a mediodía y cierra los lunes. Ojo, que sin reserva es difícil encontrar mesa, especialmente los fines de semana. Y ya que llaman, pidan mesa en el porche, da gusto comer allí. Si quieren probar el lechazo o el cochinillo, adviértanlo, que se lo suelen quitar de las manos y luego vienen las lamentaciones.Y ojo, del 13 al 26 de noviembre esta casa celebra las V Jornadas del lechazo asado y las setas. Para no perdérselas El horno de leña, que deja en su punto estos asados deliciosos, es el principal reclamo del asador Viloria, que ofrece otros platazos que conviene tener en cuenta: como la cecina marinada, o los berberechos al ajillo, o las mollejas y riñones de lechazo, el conejo al ajillo o las manitas de gocho guisadas. La oferta ‘verde’ es interesante también y muy variada, prueben la ensalada de la casa (aguacate, tomate triturado, ventresca de bonito, pimientos asados), de diez.Las carnes entran solas con cualquiera de las propuestas de su carta de vinos. También hay pescado, embutidos, guisos y sugerencias del día, según temporada, y postres caseros. Una comida redonda. Para volver.Y ojo, del 13 al 26 de noviembre esta casa celebra las V Jornadas del lechazo asado y las setas. Para no perdérselas.
