‘La sangre’ del ferrero que no quiere dejar morir el viejo oficio

Modesto y Lucía, hijo y nieta del ferrero de Viadangos, volverán a prender la vieja fragua en el mercado tradicional de La Pola de Gordón

10/11/2024
 Actualizado a 10/11/2024
Modesto González, hijo del ‘ferrero de Viadangos’, ha querido honrar la memoria de su padre, que en este 2024 hubiera cumplido cien años.
Modesto González, hijo del ‘ferrero de Viadangos’, ha querido honrar la memoria de su padre, que en este 2024 hubiera cumplido cien años.

Modesto González, hijo del recordado ‘ferrero de Viadangos’ (del mismo nombre) quiso en verano honrar la memoria de su padre justo este año 2024 que se cumplía un siglo del nacimiento de aquel herrero recordado en toda la comarca, increíble trabajador que pasó por lugares como su pueblo natal, Viadangos, donde se inició en la ferrería, para pasar por Villamanín o la fábrica de cementos que hubo cerca del alto de Pajares, en Arbas.

Encendió entonces la fragua, junto a su hija Lucía, en Viadangos y no oculta que sintió, además de una satisfacción de hijo, una sensación más placentera que extraña. «Que iba más allá del orgullo por el padre, también por el viejo oficio que ejerció, la magia de poder transmitir las sensaciones que produce el trabajo en la fragua, como con el calor se ablanda el hierro , la maza cuando lo golpea con fuerza, la fragua a semejanza de un volcán fundiendo metales y minerales...gases, calor, luz, sonidos, todos en un oficio. Son las sensaciones que yo mismo viví de niño viendo a mi padre».

Por ello, cuando desde la organización del Mercado Tradicional de La Pola de Gordón se pusieron en contacto con él no lo dudó, «pero como una reivindicación del oficio de herrero. No lo hago por dinero, ni por vanidad ni por aburrimiento, me gusta acudir pero con la idea de destacar la importancia que tuvo desde el pasado remoto hasta el reciente, desde la mitología griega hasta los años 60-70 del siglo pasado, el trabajo del hierro. Solamente manejando los cuatro elementos básicos, tierra, agua, aire y fuego».

Y allí estará. Seguramente en el rincón más llamativo de este mercado. Para recordar, dice Modesto, «el nacimiento de la tecnología que marcó el comienzo de una era: La edad del Hierro, momento que considero tan relevante o incluso más que la tan mentada ‘revolución industrial’ de la cual, creo que se puede decir, que fue su germen.  Me gustaría que pudiera despertar el interés la creatividad o imaginación, que pueda seguir aportando conocimiento y también que los visitantes recuerden el sitio donde cada uno de ellos conoció este viejo oficio y se animen unos a otros a despertar recuerdos». 

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