Las glosas 'urriellalenses'

El Urriellu, el Picu son el mismo nombre para una leyenda del alpinismo en Picos, que este fin de semana acogió el ‘Encuentro de Escaladores Históricos del Picu Urriellu’ con notable presencia leonesa

Fulgencio Fernández
01/11/2021
 Actualizado a 01/11/2021
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Este fin de semana fue de una intensa actividad ‘montañera’ entre los fieles de Picos de Europa, con un nombre —El Pico Urriello— como gran protagonista y una más que significativa presencia leonesa en todas las actividades celebradas. Las más llamativas fueron la presentación de un libro con diferentes glosas de escaladas a este Pico, un Encuentro de Escaladores Históricos del Picu Urriellu y la inauguración de una escultura conmemorativa, la llamada ‘Urriellu. Viario una roca viva’ que los visitantes pueden ver desde el viernes en el Pozo la Oración.

1904 Picu Urriellu 2021

Siguiendo un orden cronológico, el jueves el Grupo Cultura Covadonga apadrinó la presentación de un nuevo libro, el titulado ‘1904 Picu Urriellu 2021, Glosas de un mismo sueño’, que ha sido editado por el alpinista y escritor Juan Manuel Maestrepara «rendir homenaje a los hombres y mujeres que han hecho historia en el alpinismo» y pensado para que fuera uno de los atractivos del Encuentro de Escaladores Históricos del Picu Urriellu que se celebró el fin de semana en Arenas de Cabrales.

En esta presentación ya tuvo especial protagonismo un leonés, el gran Isidoro Rodríguez Cubillas, el hombre ‘para el que todos miran’ o al que todos acuden cuando se trata de montaña e historia en Picos de Europa, no en vano todos le conocen como «el notario de Picos de Europa». Con el leonés afincado en Valdeón participaron en la presentación del cuidado volumen Bernabé Aguirre, presidente del Comité Organizador del Encuentro de Escaladores Históricos del Picu Urriellu; el alcalde de Cabrales, José Sánchez; el presidente del Grupo Covadonga, Antonio Corripio; el alpinista Pepe Rozada, y el ilustrador del libro y escalador Félix Ayuso. También estaban presentes sin subir a la mesa presidencial el guía y escalador Erik Pérez, y la leonesaAna Isabel Martínez de Paz.

La publicación cuenta con colaboraciones de 16 alpinistas, que glosan sus personales aventuras en el Urriellu siguiendo en sus relatos como hilo conductor el que hizo el Marqués de Pidal tras alcanzar la cima por primera vez, por lo que la presencia de otro leonés se hace constante, el valdeonés que acompañó el citado marqués, Gregorio Pérez de María, El Cainejo, otra leyenda de Picos.

Entre los autores que participan están un buen número de históricos del alpinismo: como César Pérez de Tudela, Ramón Portilla, Sebastián Álvaro, Bernabé Aguirre o Ana Isabel Martínez de Paz. Aguirre y la leonesa Martínez de Paz ya tuvieron especial protagonismo en la presentación al recibir el obsequio del libro por ser, respectivamente, «el hombre y la mujer que más veces han ascendido a la cima del Pico Urriello».

Juan Manuel Maestre, alpinista, escritor y ‘alma mater’ de la editorial Cuentamontes, recordó que el libro ha sido editado de manera altruista «para divulgar todo lo relacionado con la historia de la escalada en el picu Urriellu». Bernabé Aguirre, miembro ya retirado del Grupo de Montaña de la Guardia Civil, ejerció a su vez como anfitrión en su calidad de presidente del Comité Organizador, además de un verdadero apasionado de la magia de este Picu Urriellu que ha ascendido nada más y nada menos que en 665 ocasiones y del que afirma que «todo el que quiera ser alpinista debe pasar por el Urriellu». En su caso el apodo más repetido al hablar de él y su especial relación con este lugar es el de «el último romántico del Urriello».

La asturiana Esther Canteli define así a este personaje: «Forma parte de la fascinante épica e intensa lírica del Picu Urriellu, al que le gusta llamar el Picu, como lo hacen los lugareños desde tiempo inmemorial. De talante discreto, observador y silencioso, Bernabé Aguirre podría pasar casi desapercibido si no fuera por ese carisma irrepetible de duende de la verticalidad, que hace que sus pies de gato sean una especie de apéndice de su esencia más profunda».

A su lado tuvo especial presencia la leonesa que ha subido en cien ocasiones el Urriello, también fascinada por esta montaña, de la que explica: «Mi relación con el Pico Urriello fue amor a primera vista. Fue la primera montaña que subí en mi vida y, aunque el deporte siempre formó parte de mi existencia, nunca antes había experimentado esa vorágine de sensaciones y emociones que te proporcionan esas moles rocosas cuando te adentras en su fascinante territorio. Para mí todo era nuevo: los colores y olores que pintaban el otoño en el tranquilo valle de Liébana; la sensación de vértigo...».
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