León a toque de campana

Ha sido este viernes. Niños y niñas tocaban versiones empequeñecidas de los instrumentos que ponían melodía a la capital provincial.  Un señor aprovechaba el despiste de los campaneros para hacer sonar una de las grandes. Sonreía emocionado y se señalaba a sí mismo como responsable de la travesura. Quienes le vieron rieron en un ambiente que no podía ser más desenfadado. Todos los asistentes parecían disfrutar y no faltaron cámaras y teléfonos móviles intentando capturar todo tipo de detalles.

Era el penúltimo día del Congreso Nacional de relojes, campanas y arte sonoro. Organizado por la Universidad de León, la Escuela de Arte y Restauración y la Fundación Obra Social de Castilla y León, el programa busca «honrar como se merece al arte de toque de campanas». Un arte reconocido por la Unesco en noviembre de 2022 como un verdadero lenguaje sonoro. Y es que, al tocar la campana, casi se la puede escuchar hablar. Sólo en la España rural son más de treinta los modos de toque manual de estos instrumentos ancestrales.

Con campanas de 1996, la agrupación de campaneros leoneses deVillavante tocaba para advertir del mal tiempo. «Quizá por creencias religiosas, pero alguna vez el sonido hizo que la tormenta amainara y dejara de granizar», decían. Los campaneros palentinos deVillaltano, con aparatos más modernos, los hicieron sonar a toque de huebra y todos sonrieron aunque antaño fuera esa la llamada para trabajar. Todavía la usan en las tareas de los pueblos. La Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos puso la guinda al evento. El campanero elegido, inseguro decía: «A ver qué sale». Y, en su toque a la fiesta y a los días significativos, con su repique de La Molinera, parecía querer echarse a bailar. Estos fueron solo algunos de los toques exhibidos.

Para el director del congreso, Jorge Martínez, este arte campanero marcó «aspectos de la vida cotidiana». Un arte que necesariamente ha de convertirse en el legado de futuras generaciones para, «desde el punto de vista de la investigación», mantener «en buenas condiciones nuestro patrimonio».

Las campanas dejaron de sonar este viernes frente al edificio de Gaudí, pero la programación no finaliza hasta este sábado. Una visita al Museo de los Pueblos Leoneses en Mansilla de las Mulas, al reloj concejil de Santa Marina del Rey y al Museo del Tiempo de Astorga dan por terminado este primer Congreso de Patrimonio Sonoro.