Alberto Díez es un pintor que confiesa cómo se inició en la pintura y el Arte: «comencé pintando paisajes e imitando a la Naturaleza y luego me puse a trabajar desarrollando mi arte para ser libre, haciendo lo que me apetece sin que me condicione nadie». Al ver su exposición no se encuentra nada de esos inicios sino una mezcla brutal entre los pigmentos y diferentes materiales que coloca sobre el lienzo, la base de su obra.
Acerca de su forma de pintar, de su estilo, reconoce que: «Es un expresionismo abstracto que tiende al outsider en el que se busca más la elegancia que la armonía» y ello se puede contemplar en cada una de sus obras. Como explica Mónica Alija, galerista de la Cabaña: «‘Liberar el acertado caos’ es sólo una muestra de una amplísima colección de obras asequibles para todos los bolsillos y que no deja indiferente a quien la visita, ya que A. Díez nos habla a través de su obra, expresa y libera su caos interior para poner un orden en su día a día. En cada una de sus obras podemos apreciar la libertad con la que trabaja, empleando todo tipo de materiales, y nos transporta al arte callejero del París de los 60».
Alberto Díez comenta acerca de su obra: «mi pintura es como la de los niños, ellos lo hacen de forma natural y yo, sin embargo, he tenido que tamizar ciertos aspectos para regresar a mi infancia en el ámbito pictórico, pero con esa fuerza que me caracteriza».
En su obra aparecen objetos, como colchas, cartones, chapas de madera, hierros, grapas, además de pintura y, textos, como uno que ha tomado de otro pintor berciano, también de Torre del Bierzo, Andrés Viloria, quien dijo hace años a Alberto estas palabras: «Mi estudio es una ventana grande sobre un río».
Los cuadros de A. Díez dan impresión de un caos enorme en el que todo se encuentra mezclado y a veces puede resultar confuso y sobre esta confusión el autor hace un comentario a partir de una lectura: «He leído no sé dónde que el arte de hoy no debe tener sentido, sino provocar estupefacción» y por ello explica su realidad como una forma de vivir el momento, provocando estupefacción, que es lo que el autor desea que quien contemple su obra pueda encontrar y lo consigue.
Para él mostrar sus cuadros es muy importante sobre todo por esa posibilidad de acercar su forma de mirar a todos los públicos de un modo bastante asequible para todos como él mismo comenta: «que mucha gente tenga acceso a lo que siempre fue bastante prohibitivo, porque todos mis cuadros tienen precios populares para que sea un acceso directo al mundo del Arte».
La galerista nos comenta: «como cada artista que expone en La Cabaña, ha realizado su personal y particular intervención en las cristaleras del espacio de Arte, dibujando con trazo rápido y sin mucho detalle, como en toda su obra, unos personajes que hablan de la conciencia y el amor propio, haciendo alusiones a la cultura africana y a la necesidad de sentirse ‘arriba’ debido a la constante presión social que nos empuja hacia ‘abajo’».
La exposición de Alberto Díez se podrá contemplar en la sala de la Cabaña situada en la calle Relojero Losada 33 hasta el día 15 de febrero en horario de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 y de 17 a 20 horas, y los sábados de 10 a 14.