Lolo: "Dibujaría el fusilamiento de Soria"

–¿Qué le gusta a Lolo dibujar?
–Me gusta el humor negro y lo que jode a los demás. Me gusta hacer pensar, me gusta dibujar lo que me sale de… ahí.

–¿Cuál es el dibujo que le gustaría hacer algún día?
–El fusilamiento del ministro Soria.

–Dice la leyenda que hubo un día que Lolo mandó pronto el chiste al periódico. ¿A qué hora dibuja?
–La culpa no es mía, es del sistema de imprenta. Cuando empecé, a la una de la mañana se te podía ocurrir un chiste y entregarlo. Ahora a las diez y media y a veces no me llega nada. Estoy en el puticlub en Villalobar y tengo que dejar el trabajo a medias para hacer el chiste...

–Pasamos de las leyendas a los grandes misterios de la humanidad. ¿Por qué Lolo siempre tiene gafas de sol?
–Porque eché una instancia a la Once y no entré…

–¿Desde cuándo tiene el pelo largo?
–Lo empecé a dejar largo a los once años, luego en la mili me lo cortaron y nunca más volví a un peluquero.

–¿Y por qué siempre va de negro?
–Porque voy de luto por el cerebro de la gente… Fue una transición de encontrarme a gusto.

–Hay una compañera de La Nueva Crónica que quiere saber si tiene también los calzoncillos negros…
–Luego se los enseño… Todo es negro, absolutamente todo lo que llevo es negro.

–Un día vienen mal dadas y tiene que hacer un ERE. ¿A quién despide, al Güelu, a los pobres, a las moscas…?
–Al abuelo, que ya está muerto y no se va a enterar.

–¿Qué hacemos con esos empresarios que hacen ERE?
–Es como el chiste de qué hacen 5.000 empresarios debajo del agua: un buen comienzo. Los empresarios en España son como los políticos, están en la Edad Media. No viven la realidad.

–¿Y con los políticos?
–Los políticos son las marionetas del poder económico. El mundo sólo se mueve por dos cosas: la economía y el sexo.

–Se encuentra por la calle al ministro Soria y le dice…
–Sin armas, ¿no? No me gusta la gente que por ayudar a sus amigos, esté fastidiando a otra gente. Este ministro roba y hace mucho daño.

–¿Qué queda del Lolo político?
Del Lolo político queda mala leche. También frustración, porque se podían haber hecho muchas cosas. El problema de León son los leoneses. Me dan envidia los vascos, los catalanes… los leoneses somos muy raros.

–Va a haber un encuentro planetario entre el alcalde de León y el de Valladolid. ¿Con quién va?
–Siempre con el de Valladolid... Aunque si es nuevo, no lo conozco. El de León estuvo muchos años allí, así que será raro… No voy con ninguno.

–¿Algún político que sea majo?
–El de la Diputación, me lo has dejado a huevo.

–¿Y alguno que no lo es?
–La mala suerte es que ya no están… hay un montón, pero ya no están en la política, no quiero decir que estén en mejor vida…