Teodoro Martínez fue el primero en tomar la palabra para poner de manifiesto el impacto que le había causado la muestra de Miriam Vega que hoy se abre al público a las 20:00 horas y que tildó de "maravilla provocativa" que seguro no va a dejar indiferente al visitante.
La exposición recoge 32 piezas en blanco y negro que reflejan retazos de su autobiografía más subjetiva Araceli Corbo, responsable de la Biblioteca-Centro de Documentación del Musac y comisaria de la muestra, quiso dar las gracias a la Diputación, en la persona de Luis García y su equipo, por su disposición para hacer realidad este proyecto que calificó de "muy personal" y que se fue gestando a lo largo de año y medio en numerosas conversaciones entre artista y comisaria. Corbo señaló que conoció el trabajo de Vega a través de Facebook, gracias a los perfiles que la artista iba subiendo y en los que pudo detectar la gran calidad que tenían sus imágenes, "que siempre aportaban algo más de lo que era un simple retrato".
Para Corbo las 32 obras en blanco y negro que conforman la muestra ‘El cuerpo expuesto’ reflejan retazos de una autobiografía en la que el cuerpo cobra un protagonismo absoluto, un cuerpo vulnerable que se convierte en el caso de Vega en el epicentro de su investigación artística. Se trata de un trabajo subjetivo donde cuestiona su identidad, se conoce y se reconoce y se construye como individuo crítico, mostrando de paso su cuerpo desnudo, además de detalles de su físico que aparecen hábilmente camuflados con el entorno o reflejados en objetos cotidianos y espejos, dibujando sombras y ofreciendo una lectura de la realidad.
La exposición está dividida en cuatro bloques, cada uno de los cuales se encuentra ubicado en una de las salas del CLA y que responden a los títulos ‘El cuerpo. Un molde incierto’, ‘Acción poética. La des-fragmentación del cuerpo’, ‘Todo transgrede debajo de la piel’, y ‘Recoger los pliegues de un recuerdo (muda de piel’). Además de fotógrafa, Miriam Vega expande su talento al texto y a las performances, como la que podrá contemplarse hoy en el acto de inauguración con el título ‘Ojos de pescado’ o la que se realizará a lo largo de la exposición, ‘Incipiente’, que son reflejo de la multidisciplinariedad de la artista leonesa, que también escribe textos íntimos que se recogen en su proyecto en proceso bajo el nombre de ‘Humanas’.
Catálogo impreso y online
Con motivo de la muestra ‘El cuerpo expuesto’ se ha editado un catálogo con textos de la comisaria Araceli Corbo, que paradójicamente aporta la parte más emocional, y de la artista Miriam Vega, que marca cierta distancia con un exposición mucho más intelectual, además de una gran parte de las fotografías que aparecen expuestas en el CLA. Con una tirada limitada en su edición impresa, puede descargarse no obstante en la página web de la artista: http: //miriamvega.es/. Dada la estrecha vinculación de Corbo con el Musac, la pregunta de por qué esta exposición no ha tenido lugar en este centro parece obvia. Para Corbo se trata de un proyecto personal que ambas habían madurado durante largo tiempo y les pareció que el lugar que mejor podía acogerlo era el CLA. A ello se unió el hecho de que grandes artistas leoneses han llegado muy alto gracias al apoyo brindado por la institución provincial, que dio todo tipo de facilidades para que la muestra se llevara a cabo en un lugar que calificó como "idóneo".
De repente se convirtió en una práctica habitual porque estábamos solos la cámara y yo y el exterior no estaba allí Por su parte, Miriam Vega justificó que su texto estuviera elaborado desde una perspectiva más de comisario al hecho de que cuando uno se expone corporalmente y emocionalmente, como es su caso en ‘El cuerpo expuesto’, le es mucho más fácil defender su trabajo desde un punto de vista más intelectual. Sobre su trabajo señaló que parte de su interés por la vulnerabilidad del cuerpo humano y la posibilidad de que en un momento determinado éste se pueda desfragmentar. Profesional de las artes escénicas durante largo tiempo, donde practicó la pedagogía teatral, un problema de salud la obligó a replantearse su anterior actividad y la fotografía fue la manera de buscar esa vertiente artística que en ese momento había fallado. "A partir de ahí empiezo a narrar y a mostrar lo que es ese peregrinaje de búsqueda de respuestas, de un diagnóstico, de identificar tu propio cuerpo cuando se modifican las operaciones, cómo te acompaña la cámara al hospital, cómo al final buscas a través de ella un lenguaje que en mi caso lo he encontrado a través del autorretrato, que no era algo premeditado pero que de repente se convirtió en una práctica habitual porque estábamos solos la cámara y yo y el exterior no estaba allí".
Miriam Vega reconoce que la fotografía le llamó la atención desde que era una niña. "Recuerdo robarle a mi padre la cámara réflex cuando tenía diez u once años y tener que llevarla a una tienda porque se había atascado el carrete y no quería que él se enterara. Pero es en 2012 cuando comienza esa búsqueda. Primero para grabar mis performances y tener ese aparato como medio de documentación para mis otros trabajos. Nunca pensé que iba a trabajar el autorretrato, pero de repente por las noches te encuentras con ese diálogo, quieres trabajar la técnica y el único modo que tienes de poder hacerlo eres tú misma", reconoce la artista, para quien el autorretrato ha dejado de ser una práctica, no sabe muy bien si es porque el proyecto ya está terminado o porque últimamente se ha interesado más por la teoría investigando a otras artistas que se dedican a lo mismo o leyendo mucho sobre la corporalidad. "Yo me siento mucho más tranquila cuando puedes defender tu trabajo con una bibliografía y con una documentación", asegura Vega.
Sobre las performances que acompañan a la muestra, la artista leonesa reconoce que le gusta trabajar en torno a un concepto, «esa manera que tenemos de relacionarnos con el otro», buscando a menudo una especie de híbrido entre lo escénico, la acción y el texto. Vega no cree que su exploración sobre el cuerpo deba ceñirse a la fotografía. "No hay que cerrarse a un campo determinado para hablar del cuerpo. Una de las conclusiones que saco de este trabajo es dejar al cuerpo simplemente que se exprese, ante una cámara, ante una performance, intentar quitar ego y desnudarte ante uno mismo que es lo difícil".