En Los Oteros últimamente se viene produciendo este positivo fenómeno. Basados en una tradición histórica y cultural muy destacable, asociaciones, administraciones locales y particulares están recuperando y realzando su identidad para tratar de hacerse hueco en la difícil sociedad actual, sin resignarse a la despoblación y a la desruralización tan favorecida por entes superiores.
Veamos algunos ejemplos. Desde el punto de vista asociativo, hay varios grupos en distintos pueblos que, de manera sobresaliente, organizan actividades para mantener el dinamismo en sus respectivas localidades. Uno de ellos es la Asociación ‘El Cerro’ de Alcuetas, que durante casi cuarenta años viene programando eventos de una categoría extraordinaria; suyo también es en gran parte el empuje que viene arrastrando la demanda por recuperar los restos del castillo de este pueblo. Actualmente desarrollan un amplio programa cultural con el pretexto del milenario de Alcuetas.
Hay una identidad que se construye no a costa de rechazar u odiar al vecino, sino desde el respeto
De Alcuetas precisamente es natural uno de los principales eruditos de la comarca de Los Oteros: José Luis Alonso Ponga. Dirige desde 1993 la Cátedra de Estudios sobre la Tradición en la Universidad de Valladolid y está consagrado internacionalmente. Pero, además, Alonso Ponga está llamado a ser el referente intelectual de Los Oteros y no reniega a ello. Recientemente ha publicado el libro ‘Valdesaz en/de Los Oteros. Patrimonio histórico y artístico en los pueblos del sur de León’. Su monumental iglesia acogió este jueves la presentación.
Otras personas y asociaciones existen y trabajan en líneas similares. La última creada es la llamada Asociación ‘Los Oteros-La Vega’, nacida con la vocación de cohesionar a todos los pueblos de la comarca, desde Mansilla de las Mulas hasta Valderas (de Norte a Sur) y desde Villamañán hasta Valverde-Enrique (de Oeste a Este). Su espíritu es muy interesante, pero de momento sus iniciativas están siendo modestas; esperamos que se fortalezca y proponga retos de mayor nivel. La comarca necesita esta unión, apoyos y elevar la calidad de sus proyectos.
A título particular hay también que destacar varios trabajos, especialmente publicaciones. Charo Barrientos recuperó la figura de su madre Justina González, primera médico y veterinaria en la provincia de León, nacida en Matanza de Los Oteros donde este sábado dio una conferencia organizada por la Asociación ‘La Atalaya’. En Pajares de los Oteros se presentó este viernes un libro sobre fotografías antiguas del municipio, recopiladas por Anabel Rodríguez y Tere Roldán. Y el pasado de Gusendos de Los Oteros este domingo mismo al mediodía está viendo la luz por obra de Max Pastrana.
Iniciativas todas ellas encomiables y merecedoras de un largo aplauso. Gracias a ellas Los Oteros se mantienen con vida, son pueblos con actividad pese ver reducir cada vez más su vecindario. Tienen una profunda Historia, una Cultura digna de valorar y un Patrimonio merecedor de restauración y conocimiento. Gran iniciativa al respecto ha sido la excursión organizada ayer mismo por varios vecinos de estos pueblos, contratando un autobús para visitarse a si mismos, guiados por ellos mismos.
La concienciación ciudadana es vital en todo este proceso. No podremos proyectarnos al exterior si los propios vecinos de esta comarca del Sur-Este de León no nos valoramos a nosotros mismos, o no creemos en las grandezas que tenemos (las debilidades ya nos las recuerdan a diario). Y no somos tan pocos; empadronados quizás sí, pero el concepto amplio de pueblo, como aglutinante de una cultura común, engloba no sólo a los que se quedaron, sino que abarca también a los que se fueron (y que vuelven puntualmente) o a los forasteros allegados. Sumando todas las fuerzas, se puede.