Los personajes del tío Ful: Belarmino el de 'Los galgos de Pajares'

En Asturias hablar de Los galgos de Pajares es tanto como hacerlo de verdaderas leyendas del deporte: Gelito, Saso, Chuso, Chusco, Goyo de Lena, Villa... Y Belarmino.
Este último, Belarmino Gutiérrez, siempre está entre las leyendas, muchas veces aparece el último pero no porque sea menos importante, todo lo contrario, sino para rematar el repaso de nombres asturianos con «y el leonés Belarmino».

Porque Belarmino es de Casares —donde dicen que se inventó la nieve por las nevadas que caen— y se afincó en Rodiezmo en los años 70, al casarse.  Es una leyenda en Asturias, «donde soy un galgo más», y también lo es (una leyenda) en estas tierras de la Tercia y Arbas cercanas a ‘la linde’ porque además de sus gestas deportivas se suma que dirigió una escuela de esquí de fondo hasta hace unos pocos años, por la que pasaron la mayoría de los chavales de la comarca. Y él sigue acudiendo a esquiar, ahora con los nietos, o se calza los esquís y marcha monte arriba pues nada hace pensar viéndolo que ya ha cumplido los 70 años.

Y es que cuando no esquía pesca o caza. «Me gustan mucho los dos, la pena es cómo está lo de los ríos, ni hay truchas, ni se pueden pescar...».

- ¿Y la caza?
- Disfruto mucho. Salgo al amanecer, vuelvo e igual salgo por la tarde. Un día llevé un aparato de esos de contar kilómetros y había hecho 28, por el monte, subiendo, bajando...

No en vano es un campeón de España, individual y con Los galgos, «realmente la selección española éramos nosotros y poco más».

Sigue siendo el mismo Belarmino de siempre, con un sueño nuevo, el de ese nieto que debió heredar su potencia y ya está en la élite de la natación en Castilla y León. «Va bien, a ver...».

Como haya salido al abuelo, hay mucho que ver.