Era un clásico de la ribera del Torío y muchas comarcas cercanas, Fernando el pintor de Matallana. Un día, ya hace 17 años, nació el sonido Corco y empezó a aparecer por fiestas de todo tipo con su prodigiosa voz, su Corco-furgoneta rotulada estaba aquí o allá, las camisetas... un personaje.
Un día de 2015 le llama su hija Adriana y le dice que la pequeña Valeria, la niña de sus ojos desde que nació hacía 10 meses, tiene leucemia, la palabra cáncer asusta, pero con la tranquilidad que siempre habla Fernando «pues habrá que hacer todo lo que sea posible... y lo imposible».
Por dentro caminaba una desazón diferente pero le salió el alma de abuelo —«cualquiera haría lo mismo, pero es cierto que una nieta y su abuelo son un equipazo» y la niña Valeria, su nieta, «ya nunca caminaría sola». Sus padres, cómo no, toda la familia, mucha gente... pero el abuelo Corco no dejaba ni un segundo de buscar esa médula, ese cordón umbilical, esa solución... Cada día, después del trabajo de pintor, la Corco furgoneta cogía la carretera del Puerto de Pajares para ver a la niña, en el hospital de Oviedo.«Hasta que reventó, un día dijo basta y allí se quedó».
Se quedó la furgoneta pero no se detuvieron sus ideas, todas para pedir médula para Valeria, médula para todos, que ése es su lema. Su amigo David —Da2.0— le hizo un enorme grafiti en una pared de Matallana, otro amigo Eduardo Imbelloni, músico, le compuso una canción «desenfadada, alegre».
Está hablando y le suena el móvil y una canción de sintonía, «soy Valeria, ya tengo mi primer año, desprendo mucha alegría, sonrisas y a veces llantos...». Él la canta, con su hija Paula.
Todo gira en torno a la niña para este abuelo, feliz porque todo ha salido bien, pero un paisano nuevo: «Mientras tenga fuerzas voy a seguir colaborando con las asociaciones de lucha contra el cáncer, con la fiesta anual, en la que todo lo recaudado es para ellos y colabora mucha gente».
«Hasta que no te pasa».
Los personajes del tío Ful: Corco
Lo habrás visto en muchas fiestas, quizás te haya pintado la casa, es Corco, y también el abuelo Fernando, que un día supo que su nieta tenía cáncer y dijo, "a luchar". Y venció
21/07/2018
Actualizado a
19/09/2019
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