Los personajes del tío Ful: Paco Fergar, fotógrafo de todo

Serviría una ‘adaptación’ del minirelato más famoso de la historia, el de Monterroso, para definir a nuestro personaje. Augusto escribió aquello de «cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí» para sembrar la inquietud en el lector pues todo aquel que decida acudir a algún acto cultural o social en la ciudad de León (a veces en algún pueblo) podría muy bien decir: «Y cuando llegué... Paco ya estaba allí». Porque la estampa más habitual es que Paco Fergar esté levantando acta con su cámara de lo que ocurre: Ya sea la presentación de un libro, de un disco, una obra de teatro, la presencia de un ministro, una tractorada de agricultores, una exposición, la feria de la cerámica, los lunes sin sol, las sillas contra el hambre, el festival de música española, una carrera solidaria... o el ágora de la poesía.

El ágora aparece el último (el viernes fue el último) pero también es el primero, se podría decir aquello de «allí empezó todo». El propio Paco lo recuerda: «Fui un día al ágora, en San Marcos, y como con la poesía no me atrevo pues hice fotos que después colgué en mi facebook. La gente que las vio me lo comentaba y me lo agradecían, por lo que empecé a ir a más sitios, más gente me animaba y ahora, es cierto, que acudo a todos los lugares que mi bicicleta o la moto me lo permite. «Yo lo cuento para que se vea que existió, que se celebró y se le da valor... y si la gente me lo agradece pues mucho mejor».

Aclara Paco que cuando dice «yo lo cuento» se refiere a las fotografías, tal cual, muchas de cada acto. «No es la escritura lo mío; simplemente pongo el acto que fue, el lugar y poco más. Después que sean las fotografías las que hablan».

Otra de las facetas solidarias de Paco es la de voluntario de Protección Civil, también desde hace años y con especial dedicación a los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. Así ha ido acumulando numerosas anécdotas de peregrinos, de muchos países, gentes a las que también fotografía y con los que dialoga. Cuenta algunas en la entrevista, mejor las escucha, pues nadie las cuenta como quien las vivió, Paco. Que cuando llegué... ya estaba allí.