Luis Grau: "El Grial es un invento, un timo"

Es director del Museo de León desde hace 25 años, por lo que conoce a la perfección su enorme fondo y toda la historia de la provincia.Por eso pide exactitud en los argumentos históricos. Por eso es fan del cáliz de...

Sergio Jorge / Laura Pastoriza
03/10/2015
 Actualizado a 19/09/2019
-¿Cuántas piezas exactamente hay en el Museo de León?
– Es una pregunta que no tiene respuesta y nadie lo sabe. Porque depende de lo que entendamos por pieza. Un cuadro, una tabla flamenca o el Cristo de Carrizo es una pieza. Y a esa misma escala, un fragmento de cerámica también lo es, pero depende de cómo se vea, a lo mejor no lo es. La cifra puede variar entre 9.000 y 10.000 piezas exponibles y las 35.000 o 50.000 que el Museo tiene y están guardadas para investigar.

– ¿Le falta alguna pieza al museo?
– Siempre hay alguna que te gustaría que estuviera en el Museo. Lo importante es hacer cosas con lo que tienes. En la medida en la que hemos podido hemos pedido préstamos a otros museos.

– ¿No le gustaría tener, por ejemplo, el Santo Grial? Perdón, el cáliz de Doña Urraca.
– Eso no lo tiene nadie, es una tontería. Es como tener la espada del Capitán Trueno, está al mismo nivel. Estamos hablando de un objeto que no existe, es el invento de una novela medieval. Lo que sí le gustaría a cualquier museo es el cáliz de Doña Urraca, que es una pieza extraordinaria de la Edad Media. Me parece tan tonto hablar de esto a estas alturas del siglo XXI...

– Veo que no está muy de acuerdo con esta fama que se le ha dado.
– No es que no esté de acuerdo, es que me parece una cuestión que no tiene ningún sentido. Porque para empezar es un objeto que no existe. Punto. Se acabó la cuestión científica. Otra cosa es que en la Edad Media se creyera en ello, también entonces se creía que la Tierra era plana. Estamos hablando de que es un objeto que está repartido en muchos sitios, en muchos santuarios, donde la fe de determinados creyentes sigue funcionando. Si viene algún turista para ver una cosa que es un engaño, eso se llama estafa, se llama timo. Y León no lo necesita porque teniendo tantas cosas auténticas me parece absurdo apostar por una cosa de mentira. ¿Cuántos de los que han ido a Valencia han ido a ver el Grial?

– ¿Nunca ha tenido miedo de que todo cobre vida como en ‘Una noche en el Museo’?
– Muchas cosas cobran vida por la noche. Tienen mucho éxito las visitas nocturnas al Museo, porque la gente lo que quiere es estar en los sitios cuando no se suele estar en los sitios. Cuando estaba la sede en lo que ahora es el Procurador, me iba de noche con miedo, pero porque todo crujía, como en una casa vieja. Si viene Iker Jiménez y lo graba hace un programa estupendo de tres horas y media.

– Supongo que ha visto esa imagen de gente de espaldas a la obra.
– Por una parte es la forma libérrima de cómo ver el museo. Me llama la atención la tendencia de ver, como la vida en general, a través de una pantalla: de un teléfono, de una tablet, de un ordenador, ser mediadores entre la realidad y aquellos a los que les transmitimos esa falsa sensación de felicidad.

– Todos los sábados vemos en su columna en La Nueva Crónica que es muy mordaz en sus opiniones.
– Lo que intento es ser sincero. Cuando se tiene la oportunidad de escribir en un medio tienes una gran responsabilidad y debes tener sinceridad.

– ¿Nunca ha tenido quejas de los de arriba?
– Directas no, porque saben que las despacharía con gran facilidad. Es una actividad privada que realizo como ciudadano. Y además, soy un funcionario, no un cargo político.
Lo más leído