Carlota Reja es una artista de raza y desde siempre ha seguido la estela marcada por sus padres, el gran pintor Álvaro Reja y la excelente artista naif Carolina Cuadrillero, aunque en estos momentos pinta con un estilo propio que la diferencia de ellos, ya que sus manifestaciones pictóricas se han ido reafirmando a lo largo de un recorrido de artista joven, quien tras haber cursado estudios de Bellas Artes y haber abierto hace dos años su propia academia de pintura en Palencia realiza su primera exposición individual en la sala Bernesga, apadrinada por dichos progenitores.
La exposición actual es, como ella misma dice «una recopilación de lo que he trabajado durante este año y sobre todo me he basado en la concepción del color a través del volumen, de las formas, las luces, las sombras, mi fuerte es el color…una pintura muy llamativa». Y es que nada más entrar en la sala de arte Bernesga se pueden ver sus cuadros llenos de colorido con unas pinceladas contundentes, que con pocos trazos coloristas presentan un rostro, un bodegón cargado de frutas, un paisaje o un jarrón lleno de flores, todo ello con un excelente dominio, no solamente del color, sino del dibujo con unas líneas sobrias y elegantes que lo mismo muestran una flor que la cabeza de una mujer. Acerca de las flores explica que «juego siempre con colores quebrados, pasteles… como la flor es algo tan delicado y caduca rápido, lo tengo que pintar de un modo más sencillo». En la exposición que Carlota presenta también nos cuenta que hay cuadros de una época anterior, más suaves y delicados, ha roto con esa forma de pintar, dentro de su evolución natural llegando tras esa rotura a los colores y pinceladas contundentes de sus últimos cuadros, mayoritarios en la exposición que presenta en la sala Bernesga.Acerca de su modo de pintar e influencias comenta: «No solamente uso las pinceladas sino que también utilizo tierras, mortero para que dé textura y materia y me baso en pintores como Zuloaga, Picasso, Matisse, Chagall…» . Y eso se puede comprobar mirando su obra. Además menciona que «trato de alejarme de lo realista para llegar a una pintura más onírica que muestre las formas de un modo más colorista, aunque sin llegar al abstracto», y no se ve la abstracción en ninguna de sus piezas.
Se trata de su primera exposición como artista quien reconoce que se siente muy expectante con esta su nueva andadura y desea conocer cómo tomarán los amantes del arte su obra en esta ciudad.
Es, pues su presentación en público y son los leoneses interesados en la pintura los privilegiados que pueden comprobar de primera mano la exquisitez y profundidad de la obra de esta joven artista que muestra el resultado de su trabajo en la sala de arte Bernesga.
La exposición de Carlota Reja se podrá contemplar en la citada sala, de la calle Santa Clara, 2 de León hasta el próximo 16 de octubre.