Su exposición anterior, tras la pandemia, a la que no pudo asistir debido a las restricciones entre comunidades, se titulaba ‘Susurros’, y se encontraba en una línea similar a la que en esta ocasión presenta, aunque con algunas variantes significativas. Con respecto a su obra anterior ‘Susurros’, comenta: «se trata de susurrar al espectador algo de amor, de cultura y quizá de actualidad», lo que es, en síntesis, la obra que presentaba antes y la que ahora cuelga en las paredes de la galería Alemi.
Aunque su obra se puede incluir en la abstracción, en este caso, se pueden ver tenues rostros femeninos en muchas de sus piezas, como él mismo explica: «Mi trayectoria siempre es la misma, porque yo utilizo mancha, trazo, grafía y poema, que son la estructura de todas y cada una de mis obras, pero en esta exposición es diferente, tienen rostros, tienen una pequeña figuración, un rostro de mujer, una pequeña imagen en el interior que está como mimetizada y al final también forma parte del poema».
Su forma de pintar es muy experimental, y utiliza una técnica mixta en la que incluye óleos, acrílicos y materiales diversos como cartón, arena, yesos, aunque, en esta exposición, estos últimos no los utiliza, y todas las obras que presenta en Alemi van sobre lienzo.
Como se explicó al hablar de su exposición anterior, su obra no se compone solamente de los cuadros que presenta en esta y otras muestras, sino que su proyecto ‘El valle de los sueños’ conforma una de sus obras más valiosas, un valle situado en la localidad de Puebla de la Sierra, en la misma sierra madrileña, donde ha creado un museo al aire libre con 115 obras de 63 escultores que pueden contemplarse en un itinerario por los alrededores de la localidad. Un proyecto en el que, además de la escultura, se puede encontrar pintura, poesía, fotografía y todos los medios que conforman la creación artística. Como detalle, el autor llevaba una mascarilla en la que se podían ver los textos de los poemas que aparecen en los cuadros, un detalle que, aunque parezca menor, tiene bastante importancia y refleja la calidad a la que se llega en el desarrollo de este proyecto.Además, este último año han participado en la Feria del Turismo, como él mismo explica: «Hemos tenido la suerte de que en Fitur, en Madrid, nos dieron un stand solo para nosotros, que era de los pueblos de la mancomunidad, y nos dieron a nosotros el protagonismo de tener ese stand; hicimos una reproducción de una silla de siete metros de Meira, en cartón y tuvimos el Auditorio de la Comunidad de Madrid para exponer nosotros. El proyecto está muy pujante».
Un proyecto que llena de arte una de las zonas de la sierra de Madrid y que da plenitud a la difusión cultural en sus diferentes facetas, incluida la creación de la revista Color Albero, donde la poesía se combina con el arte para formar una muestra creativa en la que se aúnan ambas modalidades.
Federico Eguía es un autor prolífico que se ha prodigado en exposiciones y que ha mostrado su obra no solamente en nuestro país, sino en varios continentes con gran éxito allá donde ha ido.
La exposición de Federico Eguía estará en la galería Alemi en la plaza de San Marcelo de León hasta el próximo 25 de abril. Hay mucho tiempo para visitarla y comprobar, de primera mano, la maestría de este autor.