Marta del Riego es consciente de la dificultad que supone escribir una primera novela y que a menudo lleva al autor a recurrir a su propia experiencia personal. "Sí es verdad que en mi primera novela, ‘Solo los tontos creen en el amor’, había un personaje que podía ser una especie de alter ego mío, aunque un tanto distorsionado porque tenía un acento muy irónico, muy cómico, pero aquella fue una novela de tentativa, de prueba y error, como un máster de escritura creativa. La segunda novela, ‘Sendero de frío y amor’, significó un salto cualitativo brutal, porque considero que se trata de una buena novela, y la tercera, ‘Mi nombre es Sena’, es la que más me ha costado sacar adelante, la más dura de escritura, que contiene un personaje áspero porque se trata de una persona encerrada en si misma, muy introvertida, y en este sentido Sena no puede estar más lejos de como soy yo en realidad. No tiene nada que ver conmigo, sino que es un personaje que me costó inventar porque tiene muchas aristas, un pasado trágico que pretende dejar atrás y un presente que no le gusta en absoluto".

El pasado también vuelve a tener un peso específico en ‘Mi nombre es Sena’, al igual que sucedía en la novela anterior, ‘Sendero de frío y amor’. "Todos los escritores tienen sus obsesiones, y yo estoy convencida de que la infancia y la adolescencia te marcan de por vida para bien o para mal. En el caso de Sena ha tenido una infancia muy trágica en un pueblo del noroeste de España, con una familia estricta que no la comprende y una abuela con la que mantiene unas conversaciones telefónicas muy frustrantes porque se quieren y se odian a la vez. Para Sena ese pasado es como una losa de la que se quiere desprender para convertirse en una persona diferente, pero al final le resulta imposible y tiene que enfrentarse a ello", argumenta la autora.
Marta del Riego cree que ‘Mi nombre es Sena’ podría convertirse en una película porque su literatura posee un fuerte componente visual y sobre todo un lenguaje directo y descarnado. "Soy cruda escribiendo, lo reconozco, pero es que odio el sentimentalismo y la cursilería, es superior a mis fuerzas. Cuando hay una situación trágica no hace falta subrayarlo con un sinfín de palabras y frases cursis. Me parece que es mucho mejor contarlo tal cual ha sucedido, porque el lector se va a quedar impresionado de todas maneras y tiene muchísimo más fuerza todo", señala Del Riego, a quien le gustaría probar con un personaje masculino, poder meterse en la piel y en la psicología de un hombre. "Lo he pensado, pero me parece muy difícil y requiere un esfuerzo muy grande por mi parte, aunque no te niego que me seduce la idea. A lo mejor debería intentarlo antes con un relato breve, que es un género que también cultivo y de hecho tengo un libro escrito que saldrá el año que viene. Pienso que sería más fácil probar con un relato breve y ver cómo funciona".
La periodista y escritora bañezana no tiene todavía fecha para la presentación de ‘Mi nombre es Sena’ en León, aunque sí lo hará enMadrid este miércoles. "Creo que es una novela que va a llegar más fácilmente al lector de lo que lo hizo ‘Sendero de frío y amor’, que estaba contada desde la perspectiva de dos personajes diferentes y era como más circular. Aquí el argumento atraviesa la novela como una flecha".