La zarzuela toma su nombre del palacio homónimo localizado a las afueras de la capital española. Deriva razonadamente de una palabra italiana que significa ‘caza menor’ y que justifica el bautismo de este espacio aristocrático en las actividades cinegéticas que en él se desarrollaban. Toda una historia detrás de un término de tres sílabas que al mismo tiempo esconde buena parte de un icono cultural de España. Más en concreto, de Madrid.
En aquel palacio se celebraron no pocos encuentros musicales y teatrales que adquirieron la forma escénica española por antonomasia. Motivo también para centrar las excelsas descripciones de un anacrónico Pío Baroja, siempre fiel a la realidad de su época. Aquellas zarzuelas de público monárquico, enchidas de tradiciones y belleza cultural, llegan este jueves a la capital leonesa en un espectáculo que se presenta como una antología.
Y esta ‘Antología de la zarzuela’ aterriza –como no podía ser de otra manera– desde Madrid. La traen los númerosos y jóvenes intépretes que forman parte de la Joven Orquesta Sinfónica Santa María La Blanca (Jocsmab) de la Fundación Lezama. Su director desde hace doce años, Jesús Alonso Cuesta, es también fundador de esta agrupación musical que, en sus inicios, fue únicamente una orquesta y ahora cuenta además con coro, compañía de danza, compañía de teatro y conservatorio. Por segundo año consecutivo, la Jocsmab llega al Auditorio Ciudad de León para ofrecer un concierto; esta vez, en compañía del Coro Ángel Barja Juventudes Musicales de la ULE, los solistas del Taller Lírico del Conservatorio de León y la compañía de danza madrileña de Sara Martín. En total, más de un centenar de jóvenes intérpretes se harán protagonistas sobre las tablas del enclave leonés.
Enmarcado en la celebración del Cibersecurity Summer BootCamp organizado por el Incibe, explica Alonso que «esta colaboración surge del contacto entre el presidente del Instituto Nacional de Ciberseguridad y el presidente de su fundación». Como culmen de la iniciativa, el sonido de la zarzuela invadirá León en una seña de identidad cultural española, siguiendo la pretensión del responsable de la batuta de «adquirir, con el tiempo, cierta envergadura» y llegar «a ser un distintivo para la universidad, el Incibe y, por supuesto, la propia ciudad de León». Todo en una puesta de largo del talento juvenil y de la preservación de tradiciones como la zarzuela.
Alonso la define como «un género muy conocido y, a la vez, muy desconocido». Un género con cuna en Madrid que «artísticamente es muy distinto del más extendido, que posiblemente sea la ópera», explica el director: «Porque las óperas son todas cantadas, pero el género de la zarzuela mezcla partes cantadas, otras habladas y escenificadas». A su modo de ver, la zarzuela «va más allá de la música y se mete también en la interpretación escénica y teatral» y obliga a «combinar y compaginar» todos sus elementos hasta la perfección.
Este jueves, desde las 20:00 horas, el centenar de jóvenes interpretará y rendirá homenaje a las melodías de ‘La verbena de la Paloma’, ‘El bateo’, ‘El dúo de la africana’, ‘La Gran Vía’ y ‘La revoltosa’ en una función a dos partes entre las que no faltarán interludios con danza y música. Un repertorio para zarzueleros y no zarzueleros que desata sin prolegómenos las artes escénicas fraguadas y acunadas en la geografía española. «Un resumen muy dinámico –como indica Alonso– que dura poco más de una hora» y que deja con la miel en los labios a sus espectadores, ansiosos por conocer más de la historia de este género escénico.
Con apertura de puertas a las 19:30 horas, el Auditorio Ciudad de León pone a disposición del público las invitaciones gratuitas –un máximo de dos por persona– desde las 9:00 hasta las 14:00 horas. Según la demanda, el enclave de la capital provincial ampliará la disposición de aforo para la zona de tribuna superior.