Esta primera muestra es para ella un homenaje a su padre, recientemente fallecido, leonés de procedencia que es lo que le une a esta tierra con la que tiene muchos lazos familiares. A partir de esta situación ha planteado su exposición con obras que lleva pintando desde hace tiempo y otras de su última etapa como artista. Reconoce que «he estado un tiempo parada, casi sin crear cuidando de mi padre, que estaba malito, y una vez que hubo fallecido me tomé esta exposición con un homenaje a su persona y a su tierra».
Son piezas pictóricas en las que presenta los lugares que ha recorrido, no solamente en nuestro país, sino tiene una visión internacional de lugares de Europa, partiendo de su Gijón de residencia, pues como ella dice: «me gusta mucho viajar y recoger lo urbano de cada ciudad y espero que a los leoneses les guste esta forma de pintar y quieran venir a conocer mi obra».
Sus cuadros cargados de una gran plasticidad muestran ciudades industriales, puertos, marinas por una parte, y por otra esos mismos lugares con personas. Como dice: «siempre me gustó mucho lo urbano y lo que tiene sabor a antiguo, como son estaciones de trenes, de autobuses, aeropuertos… yo siempre las pintaba sin gente y ahora, lo mismo que yo pintaba antes lugares como el Barrio Húmedo con edificios antiguos donde no se veía a nadie y yo decía que cada uno con su imaginación llenara esos espacios de gente, ahora he sentido la necesidad de introducir la vida con esa gente que aparece en mis cuadros».Martina Santamarta pinta sus cuadros al óleo, utilizando técnicas distintas para expresar sus vivencias y sus sentimientos en un estilo sencillo y suave, muy visual y figurativo, con suaves colores y siempre sobre soporte tabla o lienzo. A veces su utilización del óleo es con mucha aguada y poca textura, aunque también utiliza elementos matéricos, difumina mucho los colores dando a sus cuadros no solamente las líneas de los edificios o calles, sino también los reflejos y elementos que crean esas atmósferas tan presentes y necesarias en sus piezas. Como ella misma comenta: «Me gusta hacer una interpretación de los cuadros, dar una aportación e interpretación personal, trabajando puntos de fuga, colores y aportando mi visión personal alejada de una representación fotográfica de la realidad». Y esa atmósfera de la que se habla se puede notar en le cuadro de dos personas en el mercado que presenta en esta muestra y que se sale un poco de la tónica general, se trata de una obra en la que los protagonistas son sus padres y es a ellos a quienes ha dedicado esta pieza hecha con sensibilidad y cariño.
Sus proyectos para el futuro pasan por una exposición que está preparando en Madrid, además de presentarse a certámenes y seguir su vida artística tras el mal trago pasado con el fallecimiento de su padre. «Tengo ganas, cuando esté más tranquila, de meterme con la acuarela, algún día lo intentaré».
La exposición de Martina Santamarta podrá verse en la sala Bernesga hasta el próximo miércoles 12 de febrero.