"Me vuelve loca el diseño de moda de los años veinte del siglo pasado"

La excelente artista asturiana Menchu García Rendueles presenta en la galería de arte Alemi su exposición de pintura ‘naïf’ que se podrá visitar hasta el día 30 de enero

Vicente García
25/01/2023
 Actualizado a 25/01/2023
La artista asturiana Menchu García Rendueles lleva su exposición de arte naïf a la céntrica galería Alemi. | VICENTE GARCÍA
La artista asturiana Menchu García Rendueles lleva su exposición de arte naïf a la céntrica galería Alemi. | VICENTE GARCÍA
Menchu García Rendueles es una artista autodidacta nacida en Gijón que tras pasar un tiempo en Madrid ha vuelto a su tierra y, como ella dice «me he movido mucho por todo el mundo y cuando he vuelto a Gijón ya me quedé tranquilita». Empieza a pintar su primera obra en 1996 y, desde entonces, ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en España, Portugal, Israel, Venezuela, Italia, Reino Unido, Escocia, Francia, Polonia y Marruecos.

Ha sido galardonada con Menciones de honor en el Salón Internacional de Pintura Naïf, del 2000 al 2006, en el Casino de Estoril, Portugal. En 2003 recibió el Primer Premio IV Certamen Nacional de arte Naïf del Ayuntamiento de Madrid, España; en el año 2006 el tercer Premio en el II Certamen Internacional de Arte Naïf del Ayuntamiento de Madrid. Su obra se encuentra en el Museo Internacional de Arte Naïf ‘Manuel Moral’ en Jaén, en el Museo de Lalín en Pontevedra y Museo de Arte Naïf Petare en Venezuela.

Menchu trae a Alemi excelentes cuadros en su peculiar estilo encuadrado dentro de la corriente que da título a la exposición. Su obra en acrílico es variada y colorista, llena de imaginación con diferentes motivos entre los que destacan la vida social, la Naturaleza y las tradiciones.

En sus obras se pueden distinguir esos aspectos. En referencia a los personajes son en general mujeres con un vestuario muy concreto, relacionado con los primeros años del siglo XX. Y eso lo comenta ella así: «Me interesa muchísimo el diseño de moda y sobre todo la de los años veinte del siglo pasado me vuelve loca, tengo mucha documentación sobre el tema y casi todos mis trajes son diseños de 1918-20».Se puede decir que son diseños que tienen más de un siglo y los vemos como si fueran algo natural y de hoy mismo.Presenta grupos de personas, en su mayoría mujeres, posando en momentos de diversión, disfrazadas en carnavales o simplemente en el campo. Esas personas, con sus cabezas peladas o bien con sus tocados variopintos, tienen algo muy peculiar. Podemos contemplar también otros grupos en fiestas tradicionales, como los sanfermines, que dan colorido al cuadro y a sus entornos.Su pintura es muy personal y el naïf le da bastante libertad para adecuar lugares y personas a las escenas que quiere presentar. En cuanto a los entornos, los inventa completamente, mostrando a su modo lo que en algún momento ha visto o conocido, como dice: «No tengo inspiración ni esas cosas. Yo veo un sitio que me gusta y lo adapto a mi estilo. No soy una pintora de ponerme ante un paisaje y pintarlo, porque no me va a salir ni parecido. No tengo idea de la perspectiva, no combino colores, voy directamente al bote y pinto».Muchos de los cuadros tienen su combinación de colores muy vistosa y llamativa, y Menchu lo justifica así: «Me sale instintivo, a fuerza de pintar lo vas haciendo». Entre sus obras, además de lugares imaginarios tiene un cuadro en el que el paisaje se acerca a la realidad, como explica: «Este cuadro es en realidad una panorámica de Estoril, el paisaje que veía desde el hotel donde estaba alojada y fui capaz de hacer el dibujo tal cual, pero es uno de los pocos cuadros que se ajusta a la realidad».Su obra procede de su propia imaginación y de su especial modo de enfocar la pintura, que resume con estas palabras: «Yo uso el lapicero, comienzo el lienzo y, al principio te atemoriza, es una sensación de angustia que te hace preguntarte ¿qué hago aquí? Y luego el dibujo te va pidiendo continuidad. Tú pintas una planta en una esquina y el lienzo te está diciendo lo que quiere al lado. En el momento en que rompes el hielo y haces la primera cosa, el resto te lo va pidiendo el propio cuadro».

Una de sus obras es la estación de la Pola de Gordón del que cuenta: «Yo he vivido en la Pola de Gordón de pequeña y en el piso de arriba de la estación vivía mi amiga Mari Carmen, su padre era el jefe de estación y el cuadro se basa en los vagos recuerdos que tenía porque era una niña cuando viví allí». Es la alusión a un lugar leonés dentro de la exposición.

Sus proyectos son participar en una exposición colectiva en la galería Éboli del naíf europeo donde va a asistir la élite de ese arte, todos los años se celebra y participa. También hará una exposición individual en otra sala de la Coruña y se mantiene conectada con todos los artistas europeos en su estilo.

La exposición estará hasta el día 30 de enero en la galería Alemi, es la novedad conocer de primera mano a una excelente artista del naïf español.
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