La metáfora de los carros

Los carros engalanados volvieron a tomar las calles de la ciudad, en el 50 aniversario de la creación de este acto del programa de San Froilán; Fernando Rubio plasmó por ello, en los años 70, las primeras ediciones, que ya fueron multitudinarias

30/09/2024
 Actualizado a 30/09/2024
Leoneses de toda la provincia, también de todas las edades, se vienen sumando a las celebraciones de los carros engalanados. FERNANDO RUBIO
Leoneses de toda la provincia, también de todas las edades, se vienen sumando a las celebraciones de los carros engalanados. FERNANDO RUBIO

El moderador/presentador que llenó el tiempo de espera para que el Jurado deliberará sobre los premios del Concurso de Carros Engalanados que ayer se celebró en la capital, realizó una curiosa propuesta. «Tal vez estos carros encierren una metáfora. Tal vez sería bueno, aprovechando que aquí está la Corporación municipal en pleno, que se unciera a los concejales de dos en dos, pero dispares, uno del equipo de Gobierno y otro de la oposición... Tal vez así entiendan lo que significa tirar todos del mismo carro, algo que tanta falta hace hoy». 

No se sabe nada de cómo la recibieron los munícipes. No fue la única reflexión, hubo otras dos. En una decía que «al fin» la ciudad ha entendido «que para ir a los pueblos también hay que prepararse antes, como hacen los carros en León antes de acudir a La Virgen del Camino» y, sobre todo, «este acto es un reconocimiento a quienes cada día ‘uncen los carros’ y aran las tierras. Bueno es que reconozcamos a quienes nos dan de comer». 

Y es que el recorrido de los carros engalanados por la ciudad volvió a ser un hormiguero de gente. Pese a tener solamente 50 años la idea «de ensayar antes de ir a La Virgen» ha cuajado, desde las primeras ediciones que, si fue en 1974, nuestro Fernando Rubio tiene recogidas en su archivo y en algunas de las imágenes se puede comprobar que las calles ya estaban abarrotadas.

La morcilla es otro de los ingredientes que nunca puede faltar en San Froilán
La morcilla es otro de los ingredientes que nunca puede faltar en San Froilán. FERNANDO RUBIO

Rescata Fernando imágenes y recuerdos de 1976 y 1977 (tercera y cuarta edición). «Parece normal que aquello que era esencial en una sociedad rural y minera, en la que las ferias de ganados y aperos formaban parte de las necesidades del vivir, se fuera cambiando por manifestaciones que quieren imitar las apariencias más divertidas de aquellos duros tiempos». Y es que es tan evidente que los carros no se engalanaban para sacar el abono o meter la hierba como que los pueblos siempre apostaron por mantener y celebrar sus fiestas, al margen de las penurias diarias. Engalanar las pena, se le podría llamar.

Dice Fernando Rubio que los recuerdos de los carros por la ciudad le despiertan otros muchos recuerdos, de su infancia y juventud leonesa, que tanto han cambiado, como decía el gran Ovidio. «: ¡O tempora, o mores! ¡Oh tiempos, oh costumbres!». Para explicar: «Sin saber los motivos viajo a aquellos tiempos en los que «los pueblos los habitaban almas y no ciudadanos y se contaban los hogares por fuegos y no por viviendas. Los litigios quedaban en manos de ‘hombres buenos’ y  el buen hacer se comparaba con ‘la diligencia de un buen padre de familia’. Los tiempos no sé si eran mejores o peores, pero descansaban en el honor, la palabra y el respeto».

Una celebración arropada por los leoneses y visitantes pese a tener tan solo 50 años (un suspiro en las tradiciones), como nos recordaba el cronista oficial, Máximo Cayón Diéguez, en las páginas de este mismo periódico y pese a que aquella edición de 1.974 quedó un poco más deslucida. El carro ganador, que se llevó 25.000 pesetas, fue el llegado desde Noceda del Bierzo. A partir de ahí fue creciendo, se puso el mismo día de las Cantaderas... «y las fotos de 1976 y 1977 ya dejan constancia del gentío que acompañó a los carros en su recorrido por las calles más históricas de la ciudad». Ese mismo recorrido que este año levantó cierta polémica, pero ésa es otra historia que nada tiene que ver con esta mirada ‘setentera’ a las primeras ediciones «de los carros».

Los carros engalanados siempre han dejado estampas muy curiosas y tradicionales; acompañados por una gran expectación, ya en 1976
Los carros siempre han dejado estampas muy curiosas y tradicionales; acompañados de gran expectación ya en 1976. F.R.

 

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