Cistierna es una villa que abre la puerta a las poblaciones, valles, vegas y altas cumbres de la Montaña Oriental leonesa, que vuelve a tomar el mando en la capitalidad de esa amplia zona de la provincia debido a su buen hacer y a su pujanza actual.
Su ayuntamiento dispone de una página web muy bien elaborada en la que se desgranan no solamente los datos del propio ayuntamiento sino otros dedicados al turismo y negocios del municipio. En el apartado de turismo activo incluyen cuatro rutas, aunque algunas de ellas van más dedicadas al ciclismo de montaña. Aunque es importante se encuentra un poco desfasada y necesitaría incluír las nuevas rutas que ha planteado el municipio y que ha señalizado con la colaboración del Aula Redimora, pues además de esta ruta se encuentran la del Tejo, la de las Encinas y la ascensión a la cumbre que debieran incluirse.
La creación y difusión de las rutas es una apuesta muy adecuada del Ayuntamiento al que se aconseja seguir en esta línea que beneficiará a la localidad, la comarca y sobre todo a sus negocios.
Desarrollo de ruta
Comienza la ruta en la localidad de Cistierna, concretamente en la plaza del Ayuntamiento, desde donde se continúa en dirección Este hacia el Parque Infantil para continuar por la derecha hasta llegar a la Fuentona donde hay aparcamientos.
Desde allí ya se toma el camino de la ermita de San Guillermo, y al prinicpio existe una valla que impide el paso de vehículos. Se trata e un camino de cemento siempre ascendente entre pinos bastante altos y bancos estratégicamente colocados por si el caminante se cansa un poco, para llegar al final a la ermita de San Guillermo, situada en un promontorio rocoso en un valle pronunciado. Desde el entorno de la ermita parte un sendero que sube hasta un mirador que dicen se llama de Cecilio, con vistas excelentes a una parte de la villa de Cistierna.
Un poco antes de llegar al mirador parte un sendero entre el pinar que bordea una zona rocosa y luego sube en terreno resbaladizo cuando ha llovido, por lo que lo han preparado con escalones de madera en los sitios más complicados. El sendero sube y aunque más tarde hay un camino a la izquierda conviene no abandonar la senda para llegar a una zona más elevada en que se va a seguir por un estrecho sendero bien marcado, que en unos momentos deja de ascender tan fuerte y se suaviza algo la cuesta.
Al final se llega a un cruce de pistas, por la izquierda sube una, por la derecha baja un poco otra y de frente una tercera con una cuesta tan empinada que parece un cortafuegos. La subida por ese cortafuegos apenas llega a los docientos metros, pero se superan más de cincuenta en vertical. Pasada la parte más empinada, el camino sigue por la derecha hasta que llega a un cruce con una señalización abundante diferenciando la ruta de las encinas que va por el camino que sigue de frente y baja un poco o en el Monteciello que va por la izquierda con fuerte pendiente y es el que se va a seguir.
Tras la cuesta la subida se suaviza un poco pero hay que salir de la pista por un sendero a la derecha que va bordeando la montaña hasta que llega a una pista algo abandonada que sube y hay que tomarla hacia arriba, a la derecha. Unos metros más adelante se deja la pista saliendo por una senda a la derecha en la que altenan encinas y pinos. Poco después la senda sale del bosque para encontrar una zona algo más desdejada desde donde se puede ver la localidad de Cistierna abajo.
El camino continúa por las praderas entre pinos y encinas y se ven a encontrar más carteles de la ruta poco antes de internarse en una zona rocosa en la que la senda busca el camino más apropiado para superar las últimas rampas que van a conducir a los caminantes al mirador que se puede ver en la zona rocosa, libre de árboles, con una excelente panorámica a la vega del Esla, la de Sabero y alas montañas del Norte.
El mirador es una estructura metálica con un cartel indicativo de la vista existente desde este lugar, el mástil de una bandera destrozada por los vientos y las inclemencias del tiempo y un cartel del mirador caído, que se trató de colocar como mejor se pudo, pero que necesita fijaciones nuevas.
Tras dar una pequeña vuelta por los alrededores se plantea que en una nueva ocasión se ha de continuar la ruta hasta el tejo de Peñacorada e incluso hacer cumbre en el pico por esta cara, pero no era el momnto porque había que preparar la cena de nochevieja. La vuelta por el mismo recorrido.