Las rutas costeras asturianas suelen tener el aliciente en épocas calurosas, y más con el tiempo que ha hecho este verano y está haciendo el otoño, de poder tomar un baño en cualquiera de los momentos de la ruta o posteriormente.
La zona costera del oriente asturiano tiene muchos caminos que bajan al mar, aunque en lugares como los que aquí se transitan, ir al lado de mar crea más problemas que beneficios, pues la mayor parte son acantilados y en marea baja lo que podría ser playa es un conjunto de piedras y cantos rodados de diferentes tamaños, lo que no hace aconsejable el camino y en marea alta imposible de andar.
Por ello se va a realizar una ruta que aparece entre las propuestas en la web del ayuntamiento de Colunga, aunque, en lo posible, se va a hacer un tramo circular sin acercarse a las olas.
El ayuntamiento de Colunga tiene una página web dedicada a las rutas bastante completa e interesante, por lo que se puede informar el visitante sobre el recorrido que quiere hacer. Entre otras tiene las que están relacionadas con el Museo del Jurásico, en especial las icnitas o huellas de dinosaurios, que también se podrían ver en la costa bajo la que se camina en esta ocasión, aunque eso queda para otro momento
La ruta
Comienza la ruta en el puerto de Lastres, donde hay buen lugar para aparcar, pues Lastres está en cuesta con calles muy estrechas y el aparcar es bastante difícil sobre todo en verano. Desde la zona portuaria, en la que se aparca relativamente bien, se va hacia la localidad y entre el bar el Puerto y el edificio de la Cruz Roja se toma la escalera que sube detrás de las construcciones. Es la escalera de la Fragua, un antiguo sendero utilizado por los pescadores de Lastres desde el siglo XIV, que se modificó haciendo las escaleras en el siglo XVII, uniendo el muelle con el barrio de la Fragua.
En caso de que no se encuentren, a continuación se pueden subir las escaleras de la fábrica de Mercedes, más estrechas y empinadas, sobre un sendero del siglo XV y que unía la zona de desguace de las ballenas con el barrio ballenero de la localidad.
Subiendo las escaleras se llega a la villa, se cruza dos veces la carretera en la revuelta que hace, para después subir en dirección Suroeste a la parte más elevada, donde está la calle Barro de San Pedro que se va a seguir en dirección Oeste, a veces entre casas y edificaciones y otras al lado de prados desde donde hay buenas vistas a ambos lados, para llegar a un cruce en el que hay una casa y se debe continuar hacia la izquierda, hacia la localidad de Luces por camino asfaltado hasta llegar a una pequeña capilla llamada de Menán con una cruz de piedra a su lado. Pasada la capilla se debe seguir por la derecha y un poco después a la izquierda, descendiendo hacia la carretera que se cruza con cuidado siguiendo de frente por camino más estrecho y con la fuente de Menán a su derecha, una bonita fuente de piedra en un hermoso lugar y, subiendo por el camino, se interna el caminante en una breve zona boscosa para salir de nuevo a otra capilla, la de la Figuerina y un momento después se va a la izquierda a un camino sin asfaltar que lleva al Palacio de Luces, con capilla y convertido en hotel. A continuación se entra en la localidad de Luces, donde se pueden ver numerosos hórreos también llamados paneras.
Cruzando la larga calle que es la localidad de Luces se ven los primeros carteles al faro. A continuación, se llega a un cruce donde hay una fuente y se debe seguir de frente, sin desviarse ni a izquierda ni a derecha. Al lado del camino el Ayuntamiento ha colocado carteles sobre cuentos tradicionales, cantares, juegos, costumbres y deportes autóctonos, numerados del 1 al 6, que ya se encuentra al lado del faro.
La última parte no tiene construcciones y está bien señalizada con los carteles de cuentos e indicadores de la ruta. Pasado el faro se llega a un mirador que es un balcón sobre la costa, hacia el Norte.
Una vez visto el paisaje del faro se vuelve por el mismo camino hasta llegar a la fuente y allí se toma el camino de la izquierda hasta entrar en Palmián, donde se gira a la izquierda para continuar de frente sin bajar hacia el mar y después se sigue por la izquierda, pasando por la Granda y siguiendo hacia Pulimedio, para salir por un camino más estrecho entre praderas hasta llegar a un cruce donde se continúa hacia la izquierda y por allí se camina por una ruta que se va acercando a la carretera en la zona del Techa, para más tarde separarse, llegando al final a un cruce en el que existen tres posibilidades: a la izquierda se va hacia el mirador del Castillo, sobre la zona portuaria, en el centro se va al mirador de San Roque, un poco más arriba y el de la derecha va hacia la iglesia y continúa por el pueblo a las escaleras y el punto de inicio. Si se va al mirador del Castillo después se debe subir al de San Roque y bajar a la iglesia. El tercero es el más directo y tras callejear baja a las escaleras llegando al final de la ruta en la zona portuaria.