Las tres artistas han expuesto anteriormente en esta galería y han sido reconocidas por el público leonés que ama el arte de la pintura y la escultura en cualquiera de sus modos de expresión. Sus estilos son diferentes, pues Eva expone sus rostros floridos puramente figurativos, mientras que Pura se decanta por la abstracción.
Eva González es una autora zaragozana que pinta flores y más flores, la mayoría de ellas con el rostro de una mujer en su centro. Excepto una pieza rectangular en tamaño grande, el resto de la obra que presenta en la galería es en formato circular, como tondos. La autora lo explica diciendo: «es una serie muy delicada, son flores y a la vez son mujeres, la forma redonda quita las esquinas, las aristas, y me ha parecido muy adecuado a la temática porque creo que complementa esa suavidad que tienen las obras». Sus cuadros se realzan sin esos ángulos de las esquinas suavizando aún más el colorido, la forma floral y la belleza de los rasgos de los rostros femeninos que dibuja. Eva González utiliza con gran maestría la acuarela y sus obras llenan la sala con dos variaciones sobre el tema, por un lado, las flores, siempre las flores con fondo y como algo único, por otro las flores como marco a la belleza femenina, y todo lleno de un simbolismo y una calidez buscando emocionar al espectador como ella se ha emocionado con los elementos naturales que ha plasmado en su obra. Porque en los cuadros busca plasmar la Naturaleza que le rodea de un modo sentimental y poético, que llega al alma, como comenta: «Toda la exposición es un canto a la Naturaleza. Por mucho que los seres humanos nos empeñemos en construir edificios y realizar obras muy aparatosas, yo salgo al campo y me emociono. Se trata de plasmar eso».
Pura Ramos es una pintora de carácter abstracto con una atracción especial por la Naturaleza. En sus cuadros se ve la tierra, el movimiento, las plantas y toda una serie de sensaciones que ella tenía al pintarlos. Varios de sus cuadros en esta exposición tienen el título ‘El jardín del Edén’, del que comenta: «cada persona es un mundo que expresa sus propios sentimientos por medio de diferentes elementos, como pequeñas florecillas, mariposas, árboles, todo ello es ese mundo por descubrir». El ‘jardín del Edén’ es un compendio de obras de gran calidad que muestran su particular visión del mundo natural donde la luz, el color y el ambiente juegan con la sensibilidad del espectador quien hace suya la obra para imbuirse en su influjo.
También presenta un díptico inspirándose en un caballo. Lo explica así: «el díptico puede verse como está colocado o puede cambiar, porque en ambos lados existe continuidad».
Adriana Exeni, quien en una anterior exposición trajo a la galería seres relacionados con el mar, nautilus, buceadores, caballitos de mar, calamares hermosos. Sin embargo la novedad de esta exposición son los angelitos, que como explica la autora partieron de un encargo en la exposición anterior, cuando una señora entró preguntando si no había angelitos y ellas se miraron y le contestaron: «angelitos no hay, pero se pueden preparar» y la señora se lo encargó y a partir de ese momento comenzó a hacer angelitos de formas diversas, aunque confiesa: «yo ya llevaba bastante tiempo jugando con los angelitos, no es que fuera un angelito contemplativo, quería que fuera un angelito humanizado y de ahí surgieron el angelito y el perrito o el angelito paseando al perrito porque todos los perritos van al cielo, porque es un diálogo ¿Dónde me llevas, dónde vamos a pasear?, pregunta el perrito al angelito». Adriana se imagina esas cosas a la hora de elaborar sus figuras, unos angelitos regordetes, porque ha sido maestra de pequeños, ha escrito cuentos y eso le llega y comenta ante otro angelote: «Pensando en mis hijas, los ángeles también teletrabajan, porque es muy sacrificado trabajar desde la casa propia, en eso los artistas somos expertos, pero hoy en día hay gente que tiene una casa de una sola habitación y esa habitación tiene que hacerla también oficina y no hay cambio, no hay descanso y por ello elaboré esta pieza diciendo los ángeles también teletrabajamos». Otro de los angelotes lleva una línea de estrellas que va perdiendo o se las va dando a quien le gusta... como dice Adriana: «tiene tantas estrellas que se le van cayendo por la tierra».
Junto con las obras nuevas vuelve a traer esas esculturas marinas y sus cuentos infantiles que ha dedicado desde siempre a los niños y toda esa amplia obra que esta artista ha ido creando a lo largo del tiempo.
Tres artistas diferentes que traen a la plaza de San Marcelo de León un aire nuevo y diferente con propuestas innovadores para que los leoneses sean capaces de valorar las creaciones artísticas de pintoras y escultoras donde la Naturaleza y la mujer tienen mucho que aportar.
La exposición continuará en la sala Alemi de la plaza de San Marcelo, 11, hasta el 23 de noviembre.