Entre el 3 y el 8 de diciembre, 4.000 personas han visitado el Musac para disfrutar de las exposiciones ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ y ‘Epílogo. Colección MUSAC’ bien en visita libre o en el marco de la oferta ampliada de recorridos guiados durante el puente. La reciente apertura de la muestra dedicada al artista y activista chino ha despertado un gran interés por parte del público que está acudiendo al museo. Durante el viernes 6 de diciembre el museo recibió 1 700 visitantes, convirtiéndose en una de las jornadas de mayor número de visitas desde la inauguración del museo.
La muestra ‘Ai Weiwei. Don Quixote’, que podrá visitarse hasta el próximo 18 de mayo, incluye cuarenta y dos obras entre instalaciones, vídeos, películas y cuadros ejecutados con ladrillos de juguete. Se trata, además, del primer proyecto que exhibe en profundidad la serie de cuadros realizados por Ai Weiwei (Pekín, 1957) con esta técnica, que constituyen el hilo conductor del proyecto: diecinueve obras en las que el artista parte de los cuarenta colores disponibles de estas piezas de plástico de juguete para producir imágenes que recrean cuadros de la historia del arte, modifican fotografías procedentes de los medios de comunicación o recrean obras del propio Ai Weiwei realizadas anteriormente con otras técnicas. Entre estas piezas destaca ‘The Third of May’ [El tres de mayo] (2023), un gran cuadro inédito, producido específicamente para esta muestra, que versiona la obra de Goya ‘El tres de mayo de 1808 en Madrid’.
Con más de 1700 metros cuadrados, ‘Don Quixote’ es uno de los proyectos expositivos más ambiciosos hasta la fecha del artista y disidente chino. Comisariada por el director del centro, Álvaro Rodríguez Fominaya, la muestra ha sido diseñada junto al artista en exclusiva para el museo leonés, cuyas salas permiten albergar algunas de sus obras más monumentales, imposibles de exponer en otros museos. Es el caso de la instalación 'La Commedia Umana' (2017-2021), que se expone por primera vez en un museo. Con más de ocho metros de alto y 2.700 kg de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca y surge de las reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad, así como de su defensa de la libertad de expresión.
Las salas 1 y 2 albergan hasta el próximo 12 de enero la exposición colectiva 'Epílogo', que busca entender el relato histórico que subyace en las obras se han incorporado a la Colección Musac y el modo en que estas se afectan al desplegarse de manera conjunta. Además, intenta entender cómo a lo largo de su breve historia el museo ha ido mutando con la propia idea de contemporaneidad. Las obras exhibidas están realizadas con diferentes técnicas -fotografía, pintura, escultura, vídeo, instalación- y pertenecen a 24 artistas nacionales e internacionales, entre los que cabe mencionar a Antonio Ballester Moreno, Cabello / Carceller, Dora García, Candida Höfer, Pierre Huyghe, William Kentridge, Caio Reisewitz o Superflex.
'Epílogo' ha sido planteada como un proyecto orgánico en constante transformación, y a lo largo de la duración del proyecto los artistas Carme Nogueira, Diego del Pozo, Belén Rodríguez y David Bestué han intervenido el espacio con sus obras para entablar una conversación con la Colección Musac, cuestionar e interrogar el modo en que la historia del arte y el concepto de patrimonio determinan el régimen de la mirada.