El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha presentado este sábado la restauración, llevada a cabo por técnicos del Museo de León, de una importante pieza romana, robada de la espadaña de la iglesia de la localidad leonesa de Quintana del Marco. Se trata de un valioso busto de época romana que representa la figura de un varón togado, cuya cabeza fue robada y recuperada por la Guardia Civil, en acción coordinada con la Policía Judicial de León.
En el acto de presentación de la obra restaurada, que ha tenido lugar en el marco de la feria AR-PA Turismo Cultural, el consejero ha destacado cómo “la recuperación de esta valiosa pieza es un hito que sirve para subrayar la responsabilidad de todos en la conservación del patrimonio cultural”, señalando, asimismo, que “lo que está en juego es la facilidad con la que podemos perder un legado patrimonial insustituible y de la necesidad de un compromiso colectivo firme que garantice su protección y difusión”.
Santonja ha recordado que la desaparición de la cabeza del busto togado ejemplifica las vicisitudes del patrimonio cultural español en el último siglo: “Durante los siglos XIX y XX, nuestro patrimonio sufrió mucho, por la falta de aprecio ciudadano, pero también, a veces, por el desinterés y falta de eficacia de los poderes públicos”. Este busto procede de una de las villas romanas más relevantes del noroeste peninsular: la Villa Romana de los Villares. Fruto de diversos saqueos, terminó encastrado en la espadaña de la iglesia de la localidad leonesa.
“Afortunadamente, hoy contamos con una cadena de esfuerzos compartidos en defensa del patrimonio cultural, un engranaje de buen hacer y profesionalidad en el que participan las administraciones públicas, que tienen encomendada esa responsabilidad y también el conjunto de los ciudadanos, hoy conscientes del valor de ese legado”, ha destacado el consejero.
La recuperación del busto robado
Bajo el nombre de ‘Operación Versus’, se llevaron a cabo las investigaciones necesarias para logar la recuperación de la cabeza del busto togado, que después permitieron su depósito y posterior restauración de la obra completa, llevada a cabo por los técnicos del Museo de León.
Todo comienza el 9 de febrero de 2013, cuando la Guardia Civil constata el robo, al observar unas cuerdas colgadas del campanario de la iglesia de San Pedro de Quintana del Marco, donde se halla la mochila de un arnés. Para la ejecución del expolio, los ladrones se habían encaramado a casi 20 metros de altura con cuerdas de escalada, arneses y una escalera.
La intervención de la Policía Judicial de León logró el testimonio de una vecina que había visto merodear un coche por la zona dos días antes. Junto a ello y la prueba de la etiqueta de una bolsa de arneses hallada por la Guardia Civil, se averiguó que se había adquirido en una tienda de material deportivo en la provincia de Sevilla tan sólo tres días antes del robo. La complejidad del modus operandi de los ladrones hizo pensar que se trataba de un robo llevado a cabo por profesionales y, probablemente, realizado por encargo, con el consiguiente riesgo de que la pieza saliese de España.
La investigación de la Guardia Civil en Sevilla, cruzando datos con los archivos audiovisuales conservados, ofreció un retrato de los presuntos ladrones e incluso la imagen del vehículo con el que habían acudido al centro comercial donde compraron los arneses. Contrastada toda esta información, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa consiguió identificar al grupo criminal, asentado en Sevilla y dedicado al robo de obras de arte. El 26 de agosto de 2013 se recuperó la pieza que, posteriormente, se depositó en el Museo de León.
Desde ese momento y gracias al trabajo de sus técnicos, el Museo ha trabajado en la preservación y restauración completa de la obra, como paso previo a su exhibición en la feria AR-PA Turismo Cultural, para su instalación en el Museo Provincial de León.