Música "top" a tres bandas en el Auditorio

La concentración es absoluta. Más de cien personas trabajan estos días en el Auditorio Ciudad de León, pero lo único que se oye es música y órdenes puntuales de los maestros.

El XIV curso de directores y pianistas, con la Joven Orquesta Leonesa, va tocando a su fin, por lo que todo tiene que estar perfecto para los conciertos de clausura que ofrecerán a los leoneses este sábado y el domingo a las 20:30 horas.

El nivel cada vez es mayor, por lo que el reto sube un escalón año tras año y el repertorio se va haciendo más complicado. Pero las «tres bandas» de este curso lo asumen con motivación. En la decimocuarta edición, trabajan «encantados» y «va todo sobre ruedas», aseguraba este jueves Margarita Morais, presidenta de la Fundación Eutherpe e impulsora de este encuentro que pone durante esta semana a León en el epicentro mundial de la música clásica.

«Todos aprenden un montón y están felices», se enorgullece Morais, mientras en el escenario del Auditorio ensayan el concierto para piano y orquesta número 1 de Beethoven, elegido para abrir el repertorio. Bajo la batuta de los alumnos que han participado en el curso de directores, que trabajan ante la atenta mirada del maestro italiano Bruno Aprea, más de medio centenar de integrantes de la JOL junto a un pianista, también del curso, enlazan las diferentes partes de los cuatro conciertos.

El leonés Joaquín Soriano es el encargado de dirigir a los pianistas. Junto a Aprea, son los dos maestros de este curso, del que destaca el buen ambiente entre profesores y alumnos. «No se trata de enseñar cosas normales, hay que adentrarse en la personalidad del alumno, intentar descubrir su interior y su forma de expresarse», explicaba, reconociendo la dificultad del repertorio de este año, en el que «todos los conciertos están en el ‘top’ de las dificultades».

La tercera parte, y no por ello la menos importante, es la Joven Orquesta Leonesa, que aprovecha el curso para celebrar uno de sus encuentros anuales, que vienen realizándose en periodos no lectivos para facilitar la asistencia a sus integrantes, con edades que van desde los 16 años hasta alrededor de los 27. Estos días suponen un «complemento» a su actividad habitual, reconoce el director de la JOL, el valenciano Francisco Valero. «Intentamos que esto sea una fuente de aprendizaje para ellos y que tomen conciencia de cuál es la problemática de enfrentarse a este tipo de repertorios», comentaba este jueves, con la confianza de que los que ahora integran la JOL logren pronto encontrar trabajo en alguna orquesta española.

Los conciertos elegidos para este curso, «muy variados», no suelen interpretarlos en su quehacer habitual, el de las escuelas de música o agrupaciones en las que trabajan durante el curso, «es más ambicioso, lo que para ellos supone un plus de motivación», reconoce el director de la JOL.

Llevan desde el pasado fin de semana trabajando en este repertorio, el que este sábado mostrarán al público del Auditorio Ciudad de León. Alrededor de dos horas de música clásica que Margarita Morais no duda en calificar de «precioso» y acorde al nivel que el curso va adquiriendo año tras año, por lo que invita a todos los leoneses a que se acerquen al Auditorio el sábado o el domingo para escuchar los conciertos de clausura previstos.