Hace más de una década, el Área de Actividades Culturales de la Universidad de León se propuso un objetivo claro: revitalizar el teatro universitario. Fue entonces cuando el leonés Javier Rodríguez de la Varga, avalado por su trayectoria en el mundo teatral, se hizo con la batuta cual director de orquesta para coger las riendas del grupo que aún hoy se sube a las tablas de diversos enclaves del territorio español.
«Quería ser ambicioso y ofrecer la práctica activa del teatro a toda la comunidad universitaria», recuerda el director: «Que pudiera entrar cualquier persona aunque no quisiera terminar representando una obra y sólo le interesara acercarse al hecho teatral por quitarse algún tipo de vergüenza o porque le viniera bien para su futuro laboral». Teatro para todos que todavía palpita en los escenarios, pues cada año nuevos miembros se suman al elenco de El Mayal.
Este fin de semana, el Teatro Albéitar reúne a catorce actores y actrices bajo la dirección de De la Varga en una representación que tuvo como escenario para su estreno en abril al Auditorio Gustavo Freire de Lugo. En el mismo mes, la obra giró por distintas Muestras de Teatro Universitario en Ourense, Pamplona y Burgos. Fueron «cuestiones de calendario» -el de actuaciones y el de exámenes- las que produjeron que Teatro El Mayal no plantara su puesta en escena hasta ahora en la ciudad que le vio nacer. «El Albéitar ya tenía su programación», cuenta el leonés: «Este era el primer fin de semana que nos encajaba porque, además, el pasado estuvimos participando con unas acciones en el Tesla». La agrupación teatral participó en el festival de experimentación sonora y audiovisual con su iniciativa ‘Vólta me kráni’.
De sus próximas representaciones, el director confiesa que se producen «un poco más tarde» de lo previsto: «Los chicos llegan con el portátil y, cuando no les toca salir a ensayar, se ve a algunos que se ponen a repasar de los apuntes y otros que están haciendo un trabajo». El final del curso nunca fue la fecha más idílica para el teatro universitario, pero, como indica De la Varga, ver a sus pupilos no dejar atrás ni una cosa ni la otra «es bonito también».
Este fin de semana, los miembros de El Mayal dejan a un lado libros académicos para poner entre sus manos el guion de ‘Los días perdidos’ en dos diferentes sesiones: el sábado a las 20:30 y el domingo a las 19:00. Y no es habitual que la compañía tenga más de una fecha de actuación: «El elenco es bastante amplio, estamos en casa y un solo pase en una sala como El Albéitar, que tiene doscientas doce butacas, quedaba un poco escaso así que quisimos dar la oportunidad al espectador de acudir un día u otro».
El conflicto bélico en Ucrania fue detonante en la selección de la pieza literaria a representar, que tiene por contexto la «desfronterizada» patria de la guerra. Una ciudad cualquiera con seres humanos cualquiera en medio de un huracán de violencia y destrucción. De la misma forma veía la luz en abril de 2022 la obra original de Javier R. de la Varga, ‘Petricor’, que, reuniendo fragmentos de autores como Aristófanes, Lorca y Camus, entre otros, reflexionaba sobre lo sombrío del carácter bélico de los seres humanos.
Y aunque parecida, una obra diferente es la que este año se sube al escenario del espacio cultural leonés. «Cuando nos propusimos qué hacer, me puse a buscar obras que tuvieran un número de personajes que fuera adecuado y que tampoco tuviera que adaptar demasiado y me encontré con el inicio de esta obra», se refiere a ‘Los días perdidos’, de la escritora y directora de teatro Eva Hibernia. Con ella estuvo a punto de trabajar el leonés hace unos años, así que no dudó en ponerse en contacto: «Hablamos por teléfono y me mandó un archivo digital de la pieza; la leímos en una sesión y a todo el mundo le encantó».
Así encontró el director junto a su elenco «una forma de dar continuidad a lo que está sucediendo», no sólo en Ucrania, sino en tantos sitios que se ven sometidos por el yugo de la guerra. Con melodía de disparos y vestuario y escenografía que no tienen época -a pesar de que la obra date de 1997- y tampoco lugar de residencia -aunque alguna escena parezca reflejar una ciudad determinada-, la obra relata lo que puede suceder en cualquier situación belicosa.
En el texto de Hibernia, igual que en las representaciones de este fin de semana en el Albéitar, entra en juego un elemento que parece no concordar en absoluto con un contexto guerrillero. «La autora es dramaturga pero también es poetisa y emplea las palabras de manera magistral, con una belleza que se hace a veces hasta dolorosa», opina el director de El Mayal: «Incluye humor negro y sarcasmo porque, al fin y al cabo, los seres humanos necesitamos el humor y el sarcasmo para sobrevivir a nuestras propias desgracias». Hace mención de Shakespeare y su capacidad para dotar a sus tragedias de ciertos toques de humor que amenizaban las representaciones de dos o tres horas a las que acostumbraba a su público. Tragedias con toques de comedia que acabaron por conformar un nuevo estilo de dramaturgia: las tragicomedias. Y, aunque el leonés no entra en detalles, sí deja claro que en lugares asolados por la guerra «la gente sigue enamorándose y sigue contando chistes porque hay que sobrevivir; no sólo alimentarse de comida y de sus nutrientes, sino intentar vivir dentro de un momento en que lo primordial es la supervivencia».
Y es que cabe señalar que este montaje tiene una duración de una hora y cuarenta minutos y, según indica De la Varga, «la gente no está muy acostumbrada a que el teatro dure tanto hoy en día». No hay mejor forma de amenizar una situación trágica que darle unas pinceladas de ironía, de humor sarcástico. Lo hizo Shakespeare y Fernando de Rojas con ‘La Celestina’. También lo contó Viktor Frankl en ‘El hombre en busca de sentido’. Lo escribió Hibernia y así lo representa Teatro El Mayal porque «no se puede estar una hora y cuarenta minutos sufriendo por algo externo que nos ponen delante y, si se intenta, el creador está destinado al fracaso».
Sábado y domingo incluyen pases para la obra dirigida por Javier Rodríguez de la Varga entre la programación cultural de este fin de semana. Dos sesiones en que alumnado, antiguo alumnado, docentes y todo tipo de personas relacionadas con la comunidad universitaria de León se suben a las tablas del Teatro Albéitar para representar ‘Los días perdidos’. Una pieza con disparos que suenan a guerra. Una obra con ironía y humor negro, con naturalidad. Un drama sin época ni fronteras, con escenas de comedia en medio de una sangrienta tempestad. Una representación de las preocupaciones en tiempos de guerra y, como refleja el director, «en fin, de la vida misma».
"Necesitamos humor para sobrevivir a las desgracias"
Teatro El Mayal se sube este fin de semana al escenario del Albéitar con su representación de ‘Los días perdidos’, una obra escrita por Eva Hibernia, dirigida por Javier R. de la Varga e interpretada por catorce miembros de la compañía
01/06/2023
Actualizado a
01/06/2023
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