No he de callar por más que con el dedo..

Fueron los años 70 de evidente convulsión política, también en León. La cámara de Fernando Rubio recogió actos diversos, tan ‘alejados’ como las adhesiones a Franco por su muerte o la presencia de la Pasionaria en un mitin

Fulgencio Fernández
22/11/2021
 Actualizado a 22/11/2021
A la izquierda, actos religiosos en León por la muerte de Franco y a la derecha La Pasionaria en el mitin pronunciado en 1977. | FERNANDO RUBIO
A la izquierda, actos religiosos en León por la muerte de Franco y a la derecha La Pasionaria en el mitin pronunciado en 1977. | FERNANDO RUBIO
Suele gastar Mauricio Peña una broma cuando acaba algún al que acudió a hacer su trabajo de fotógrafo. Se dirige a los plumillas, los redactores, y avisa: «Cuidado con lo que escribís que hay fotos de todo».

La broma tiene mucho de realidad. Los fotógrafos de prensa nos van legando las imágenes de lo que ocurre, la realidad que se ve. Tan cierto como que los textos, escritos o locutados, pueden tener sesgos opinativos, pero las fotos son muchas veces lo que se ha dado en llamar «la prueba del algodón». Hay un ejemplo al que se recurre con frecuencia. Después de una manifestación de cualquier tipo las cifras pueden ser tan variadas que casi causan sonrojo, desde 125.000 a un millón de asistentes según quien lo cuente. Y ambas noticias las ilustra la misma foto, que sin números ni sesgos, cuenta mucho. Informa.

Nos dijo nuestro Fernando Rubio al iniciar esta serie que «todo lo que ocurrió en el León de los 70 está recogido en mi archivo». Y nadie duda que fueron los años 70 de evidente convulsión en lo político. No hay que olvidar que en el centro de la década (1975) falleció Francisco Franco, lo que abrió la puerta a tiempos nuevos, tan nuevos que dos años después estaba dando un mitin en un abarrotado Palacio de los Deportes Dolores Ibarruri, La Pasionaria. Algo impensable tan solo unos meses antes.

Y en esos dos actos estuvo la cámara de Fernando Rubio, que nos regala imágenes de ambos esta semana, ya que se cumplió esta semana (el día 20) el 46 aniversario de ambos. Ahí están las imágenes, tanto de los actos celebrados en León para «honrar al caudillo» —en expresión de la prensa de la época— o para escuchar a «la dama roja de Moscú», de la misma fuente. Advierte Fernando Rubio que se lo pensó antes de poner luz a las imágenes, por eso las ilustró con un aviso a navegantes: «Tanto las fotografías que publico del funeral de Franco como las que publiqué ayer de La Pasionaria y las que publico habitualmente, son documentos gráficos de una parte de la Historia de León y como tal deben ser tratados: Fiel copia de la realidad que fue. Las imágenes están exentas de significado político ,salvo el que cada uno quiera darle».

Recuerda Fernando Rubio que el mitin de Ibarruri fue el 15 de junio de 1977, en un mitin de candidatos dl PCE, cuando solo hacía dos meses que Pasionaria había regresado a España. La leyenda que acompañaba a esta mujer y su magnetismo propiciaron un lleno hasta la bandera (ahí están las fotos) para ver de cerca a quien había sido una bestia negra del franquismo y que dejó en esta tierra profunda huella, como demuestra el hecho que son muchas las luchadoras que han recibido el apodo de ‘La Pasionaria de...’, como la de Omaña, en el caso de Genara Fernández, o de La Robla, para Isabel Cardeñosa.

Recordó entonces Dolores Ibarruri su vinculación con León, pues no en vano había sido candidata por León por el PCE en las elecciones de 1933 y añadió otra anécdota que recordaba de aquellos días de candidata, que conoció los problemas de esta tierra a través de una familia de «temporeros leoneses en el País Vasco», de uno de cuyos hijos fue la madrina.

De los actos en honor a Franco dan fe las fotografías de Fernando Rubio recogidas en este reportaje y otras de la prensa de la época. Tampoco se puede dudar que los actos fueron multitudinarios; aunque hay una anécdota que habla de cómo envejecen estas historias. Aparecía en un reportaje del 20N una fila de personas que esperaban para pasar a rezar por Franco y llamó al periódico uno de los que aparecía en la fotografía para exigir que no se publicara más.

Aquí quedan los testimonios. Aquellos que Fernando Rubio dudó si publicar pero se quiso acoger a lo que cuentan unos versos del gran Quevedo: «No he de callar, por más que con el dedo, / ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo».

Pues eso. Dicho queda.
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