"No se os olvide que los chinos no vienen de China"

José Antonio Hidalgo, nieto del inventor del popular juego de ‘los chinos’, un pastor leonés, reivindica este juego como uno de los posibles entretenimientos para estos días de encierro, "pues sólo hacen falta dos jugadores y puede llegar a muchos"

Fulgencio Fernández
23/03/2020
 Actualizado a 23/03/2020
José Antonio Hidalgo Barreñada con el boceto del cuadro que acaba de empezar.
José Antonio Hidalgo Barreñada con el boceto del cuadro que acaba de empezar.
Un antepasado de José Antonio Hidalgo, el pastor Felipe Valdeón, «inventó en el siglo XVIII el juego de los chinos», según viene defendiendo durante toda su vida José Antonio, que fiel a la tradición familiar es el organizador de los campeonatos de España de este entretenimiento o deporte y «un campeón casi imbatible, pues los chinos tienen sus ‘trucos’ y quien sabe jugar tiene muchas posibilidades de ganar, como en cualquier campo de la vida, el juego o el deporte».

Explica el descendiente del inventor cómo le llegó la historia. «Mi abuela materna, María Asteria Valdeón, siempre me contaba que el tatarabuelo, Felipe Valdeón, había sido el inventor del juego de los chinos, que en realidad eran chinas, es decir, piedras pequeñas que coges en el campo y con las que nuestro pariente se entretenía jugando con otros pastores, que era el oficio más común en nuestro pueblo, Bercianos del Real Camino».

Reivindica José Antonio Hidalgo Barreñada que este juego de los chinos puede ser una buena alternativa para estos días de encierro en las casas, sobre todo en la ciudad. «Es muy fácil aprender para quien no sepa, otra cosa es jugar bien; y basta con que vivan dos en la casa para poder jugar a los chinos, mientras que el número máximo no existe, cuanto más gente juegue, mejor, más divertido», dice el leonés, que es el autor de un libro sobre la historia de este divertimento y que ha titulado ‘El juego de chinos. Del campo a la ciudad’. Y como en estas fechas se mira con cierto recelo a todo lo que viene de aquel país, origen de la pandemia que nos asola, recuerda que es bueno conocer la historia para que «no olvidemos que los chinos no vienen de China sino de Bercianos».

Por cierto, el complementa el tiempo que le deja libre el juego familiar retomando otro de sus hobbys, el de la pintura, «que creo que no se me da nada mal» y muestra como prueba algunas de sus obras, la última sobre un rincón de Villalón.
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