No somos tan jóvenes

Uno de los planteamientos actuales del sector vitivinícola es la producción de vinos para los más jóvenes

Rubén García Franco
29/05/2015
 Actualizado a 17/09/2019
Rebeco del mirador del Tombo, uno de los símbolos del valle de Valdeón. | PABLO REQUEJO (ICAL)
Rebeco del mirador del Tombo, uno de los símbolos del valle de Valdeón. | PABLO REQUEJO (ICAL)
Elaborar vinos para todos los púbicos no es una labor sencilla, exige apuntar con destreza al mercado objetivo y establecer unas pautas y unos momentos de consumo deseables para una audiencia más amplia. Me refiero al público más joven, a aquellos clientes que aún desconocen la cultura del vino y están más aficionados a los destilados, sin tampoco conocer la cultura de los alcoholes. Cómo pasar del calimocho a una copa de vino sin refresco añadido.

No es de extrañar que los más jóvenes no tengan fervor por el vino. Una población en ocasiones rancia en materia vinícola no es capaz de abrir la mente y buscar nuevas sensaciones. El poder de las marcas y la presencia social condiciona en gran medida el qué y el cómo a la hora de consumir una copa de vino.

Lo que hace que un gran amor se diferencie de los demás son las emociones que en un determinado momento de la vida nos ha hecho sentir Lo que hace que un gran amor se diferencie de los demás son las emociones que en un determinado momento de la vida nos ha hecho sentir. Y la percepción de una botella de vino empieza por la vista, por un packaging atractivo, penetrante, que nos genere misterio y queramos descubrir el líquido que reposa en su interior.

Por muy atractivo que sea el producto y por muy bueno que esté el vino no crearemos fidelidad entre la juventud sino fomentamos el conocimiento, es decir, la información y formación sobre un sector que cada vez pinta menos a tierra y más a superhéroes. Debemos entender el vino como un medio y no como un fin, como el camino para amar y ser amado, con independencia de nuestra edad.

Un vino: Albáricus


Una pequeña producción de la uva Albarín, elaborada con cariño por Vitis Velado en Tierra de León, un técnico que cree en la viticultura y en la frescura como el punto de partida de sus vinos. Aromático, sedoso e intenso con carácter salino.

Más información: www.vitisvelado.com

Un restaurante: Los Poínos


Un restaurante de corte moderno que ha innovado a partir de la tradición en Valdevimbre, una cueva profunda, con diferentes espacios acogedores que albergan horas de tertulia, buena gastronomía, amplia carta de vinos y trato como en casa.

Más información: www.lospoinos.com

Una ruta: El Valle de Valdeón


Un valle para desconectar de la vida cotidiana y recorrer la Montaña Oriental de la provincia. Construcciones de piedra, ríos y vegetación, montes escarpados y fauna autóctona hacen de este lugar un recodo donde perderse y vivir aventuras de fin de semana.

Más información: www.valdeon.org

Un hotel: Cumbres Valdeón


Acogedor hotel en Posada de Valdeón con restaurante y cafetería desde donde se aprecian magníficas vistas del Macizo de Picos de Europa. Habitaciones amplias y comida casera, adecuado para viajar con la familia o como punto de partida a la montaña.

Más información: www.cumbresvaldeon.es







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